"Tremendo susto" en una playa de Huelva al acercarse una ballena a la orilla
Ocurrió en la playa de La Antilla y ningún bañista resultó herido por el animal.
No es una orca, ni tampoco un tiburón, pero ha asustado como si lo fuera. Un grupo de bañistas que huía del calor en la playa de La Antilla, en Huelva, ha presenciado como una ballena se paseaba muy cerca de la orilla, ante el revuelo de los presentes.
"Una ballena se pasea por la orilla de la playa de La Antilla, Huelva. Tremendo susto para los que estaban en el agua", escribía un usuario en Twitter publicando un vídeo del suceso.
Una ballena se pasea por la orilla de la playa de La Antilla, Huelva. Tremendo susto para los que estaban en el agua. pic.twitter.com/iNgmlEBzdA
— Rodrigo Padilla (@Rodrigochumbo) July 11, 2023
Ante las múltiples interpretaciones en redes sociales, la Policía Local de Lepe ha querido explicar lo ocurrido a través de su página de Facebook. "No se trata de un tiburón ni vais a ver tampoco por la orilla a Steven Spielberg con su camara", escribía en la red social. "Tampoco es una orca. Quien nos ha visitado parece ser un ejemplar de 'ballenato picudo de cuvier', obstenta el récord de ser la especie que nada más profundo, pero es muy sensible a los sonar", explicaba la Policía, que también apuntaba a que el animal posiblemente estaba desorientado y "casi a punto de quedar varado".
Portugal prohíbe acercarse a orcas y evitar ataques
El suceso en Huelva ha ocurrido el mismo día en el que el Instituto de Conservación de la Naturaleza y los Bosques (ICNF) de Portugal ha prohibido a las embarcaciones marítimo-turísticas acercarse a grupos de orcas, para evitar ataques como los registrados en los últimos años.
La entidad señaló, en un comunicado, que desde 2020 se han registrado "interacciones" entre orcas y embarcaciones, sobre todo veleros, en el Estrecho de Gibraltar, la costa portuguesa y Galicia.
También se han producido incidentes con embarcaciones turísticas licenciadas para la observación de cetáceos, de menores dimensiones que un velero, por lo que las consecuencias de los ataques pueden ser "más graves", alerta el ICNF.
"A pesar de no conocerse todavía la razón de este comportamiento reciente y repetitivo con las embarcaciones, se sabe que las interacciones iniciales, conducidas por un reducido grupo de orcas juveniles, son actualmente realizadas por un conjunto más amplio de animales", recoge el texto.
Por ello, la entidad decidió prohibir los acercamientos a estos cetáceos y establece que, en el caso de que sean las orcas quienes intenten aproximarse, las embarcaciones deben alejarse para evitar posibles ataques.
Cuando las orcas se acerquen sin que la tripulación se dé cuenta, la embarcación deberá pararse inmediatamente, con el motor en funcionamiento, y se debe vigilar el comportamiento de los animales hasta que se alejen y se pueda retomar la navegación.
La prohibición estará en vigor hasta el 31 de diciembre de este año.
Según el Grupo de Trabajo Orca Atlántica (GTOA), en 2022 se registraron 207 interacciones con orcas entre las aguas del Estrecho de Gibraltar y Galicia, incluida la costa portuguesa.
