España no solo miraba este domingo a las grandes capitales o al reparto de poder en los parlamentos autonómicos. Después de un anómalo final de campaña marcado por los reiterados intentos de fraude electoral, sobre todo a través del voto por correo, cuatro localidades, normalmente apartadas del foco informativo, estuvieron en esta ocasión bajo el escrutinio de todos: la ciudad de Melilla; la isla de La Gomera; Mojácar, en Almería; Albudiete, en Murcia. Estos son los territorios marcados este 28-M por la sombra de la sospecha del pucherazo electoral a través del voto postal.

Melilla: vuelve Imbroda

El Partido Popular volverá a gobernar Melilla, cuatro años después de perder la ciudad autónoma. En unas elecciones marcadas por el intento del mayor fraude electoral de la historia de la democracia española, los populares de Juan José Imbroda se impusieron de manera contundente este domingo en una votación no exenta de polémica, porque algunos ciudadanos que había votado por correo intentaron volver a hacerlo en las urnas.

Tras un escrutinio que fue particularmente lento, el PP se hizo con el 53% de las papeletas, lo que le supuso 14 diputados (4 más que en 2019) y la mayoría absoluta en una cámara compuesta por 25 representantes.

Coalición por Melilla (CpM), la formación a la que la Fiscalía Anticorrupción acusa directamente de estar detrás del fraude de las papeletas por correo que llevó a la quinta parte del censo a solicitar la voto postal, no se habría beneficiado de ese supuesto de intento de fraude masivo.

La formación de Mustafá Aberchán, que no es el candidato en estos comicios porque está inhabilitado por la compra de votos en 2008, perdió 3 escaños. Con solo el 18% de los sufragios pasó de 8 a 5 representantes.

La trama de compra de votos, según las estimaciones de la Brigada Provincial de Información, habría logrado colar cerca de 4.000 papeletas entre los 5.814 votos validados por Correos, un volumen de papeletas que no habría servido para aupar a Dunia Almansouri a la presidencia de la ciudad autónoma. Y es que la decisión de la Junta Electoral de Zona (JEZ) y la Junta Electoral Central (JEC) de obligar a presentar el DNI a las personas que registraran en las oficinas de Correos votos postales finalmente hizo que prácticamente la mitad de los 11.707 votos anticipados no fueran finalmente presentados.

Mojácar: sin cambios

En Mojácar, la Guardia Civil detuvo el pasado miércoles a siete personas acusadas de comprar papeletas postales para el PSOE. El golpe reputacional para los socialistas fue enorme porque entre los arrestados estaban el número dos de su lista, Francisco Bartolomé Flores Torres y el cinco, Cristóbal Vizcaíno González. Los dos, acusados de comprar sufragios por correo de inmigrantes sudamericanos a cambio de 50 a 100 euros o de un puesto de trabajo.

La trama buscaba 500 votos para sacar de la alcaldía al PP, pero el supuesto intento de fraude no ha cambiado absolutamente en nada en este municipio turístico de la costa de Almería. El PP mantuvo los 8 diputados que obtuvo en 2019 y el PSOE se quedó en los 5 representantes que tenía hace cuatro años. El golpe de la Unidad Central Operativa (UCO) del instituto armado parece que evitó que buena parte de las papeletas postales ya compradas llegaran a las oficinas de Correos y, por ende, a las urnas.

Albudeite: sin escrutinio disponible

En la localidad murciana de Albudeite la Guardia Civil detuvo el pasado jueves a la candidata del PSOE a la alcaldía de la localida, Isabel de los Dolores Peñalver Neuhause, acusada de formar parte de una presunta red de compra de votos en el municipio para las elecciones de este domingo pagando favores con dinero, pero también con drogas. Junto a ella fueron arrestadas otras doce personas, entre ellos Héctor Antonio Martínez, candidato a diputado regional y número 19 de la lista a la Asamblea de Murcia de Pepe Vélez. Pasada la medianoche del domingo, no había datos del escrutinio.

La Gomera: sin escrutinio disponible

El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de San Sebastián de la Gomera está indagando si el Cabildo, gobernado por la Agrupación Socialista Gomera (ASG), tramitó peticiones de sufragios postales de ciudadanos, la mayoría de edad avanzada, sin su conocimiento. Pasada la medianoche del domingo, no había datos del escrutinio.