La fractura del Gobierno contagia al feminismo en un 8-M de división

Las ministras se parten en dos pancartas y mujeres críticas con las políticas de Montero le interpelan en el acto oficial de Igualdad.

Dos manifestantes en Madrid sostienen una pancarta en la que piden la dimisión de Irene Montero
Dos manifestantes en Madrid sostienen una pancarta en la que piden la dimisión de Irene Montero
Efe

La fractura abierta en el Gobierno por la reforma de la ley del 'solo sí es sí' en la víspera del 8-M permeó el ambiente habitualmente festivo del Día Internacional de la Mujer. Un punto de inflexión en la coalición que ha traspasado las fronteras del Congreso trasladándose este miércoles a las calles, donde la brecha es aún más profunda por la ley trans. Las normas estrella del Ministerio de Igualdad -en manos de la número dos de Podemos, Irene Montero- han dado impulso a la corriente feminista identitaria, cuya agenda engloba también la de los colectivos LGTBI+. Pero esta se ha topado con una fuerte oposición -liderada por históricas dirigentes como Carmen Calvo- en un dividido PSOE. Algo que también ha calado en una parte del movimiento violeta que percibe como una "invasión" y un "borrado de las mujeres" cuestiones como la libre autodeterminación de género.

Este debate se escenificó de forma gráfica en Madrid, con la convocatoria de dos manifestaciones paralelas, en el mismo lugar y con un inicio distante apenas media hora. La organizada por la Comisión 8-M, con representación del PSOE, Unidas Podemos, PP o Ciudadanos (formaciones que marcharon por separado); y otra, más minoritaria, puesta en marcha por el Movimiento Feminista de Madrid, que rechaza la ley trans del Gobierno y, entre sus reclamaciones, pide la abolición de la prostitución, la dimisión de Montero y la reprobación del presidente, Pedro Sánchez por sus, afirman, "chapuzas" legislativas.

Por la mañana, el cisma en el Gobierno ya se había evidenciado en los actos oficiales. Ningún ministro ni diputado socialista acudió al evento organizado por el Ministerio de Igualdad con el título 'Ahora que ya nos veis, hablemos de todo'. Sánchez también evitó la foto con la número dos de Podemos y encabezó un acto a la misma hora en la Moncloa con mujeres empresarias.

Irene Montero les ha dado la palabra y les responde: “Decir que una mujer trans no es mujer es atentar contra los derechos humanos”

En el transcurso de la convocatoria de Igualdad, Irene Montero fue interrumpida entre gritos de "dimisión" por un grupo de feministas contrarias a la ley trans. "Si queréis podéis subir y presentar vuestros argumentos", les invitó la ministra, mientras el resto del público gritaba "¡Fuera, fuera, fuera!". Una persona de la organización facilitó un micrófono a la cabecilla del grupo crítico y ella lo utilizó para lanzar a la número dos de Podemos una pregunta directa: "¿Ministra, qué es una mujer?", en alusión a las políticas transgénero.

Todo derivó en un intercambio de pareceres en el que Montero defendió que "lo importante es que por el hecho de serlo las mujeres tenemos más riesgo de sufrir violencia y pobreza y por eso es importante que hagamos política que respeten a todas las mujeres". "Quizá lo que nos queréis explicar es que no hay mujeres que tienen pene", zanjó la titular de Igualdad. "Pensamos que hemos nacido con una realidad biológica que vosotras negáis", finalizó su intervención la joven que trataba de reventar el acto, entre abucheos del público.

"Involución en derechos"

El día anterior había acabado igual de bronco, con los socios del Gobierno envueltos en una refriega en la que el portavoz parlamentario de los socialistas, Patxi López, llegó a calificar de "mentirosos" a los morados y de "impresentable" su actitud. También afeó a la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, que no se hubiera "implicado más" para tratar de alcanzar un acuerdo.

El PSOE reprocha a Podemos un discurso que consideran "cada vez más alejado de la realidad". Para los de Belarra, sin embargo, la propuesta de Ferraz para reformar la ley del 'solo sí es sí' es "la primera involución de derechos en toda la legislatura", como espetó la ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, que este miércoles se encontraba en el Senado para la votación de la ley de bienestar animal, que salió adelante con una mayoría ajustada. Otra norma con la que la coalición se ha enzarzado y dividido.

Con la sensación de que las leyes pendientes, como la de vivienda o la derogación de la mordaza, cada vez están más alejadas, el conflicto por el 'sí es sí' ha encallado y no tiene visos de solucionarse con un acuerdo de mínimos en la fase de enmiendas. En Podemos ven "muy difícil" que el PSOE cambie una propuesta con la que han asegurado que llegarán "hasta el final".

Desde la cabecera de la sección morada en la manifestación del 8-M, Irene Montero dejó claro que los suyos trabajarán "para que el consentimiento vuelva a estar en el centro de la ley". La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, enfatizó, en cambio, que "los avances en Igualdad de este país llevan el sello del PSO". Esta bronca con el feminismo en el centro se produce, además, en un contexto marcado por el anuncio de Sánchez de una nueva ley de paridad de la que Igualdad ha quedado excluida.

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