Siete investigados por un incendio causado por trabajos de fibra óptica en Zamora
El incendio se declaró el pasado 18 de julio, ha calcinado unas 1.300 hectáreas y aún no se ha dado por extinguido.
La Guardia Civil de Zamora ha investigado a siete personas como supuestas autoras de un delito de incendio forestal por imprudencia por su implicación en los trabajos de canalización de fibra óptica que provocaron uno de los fuegos que han asolado las últimas semanas a la provincia de Zamora.
Los investigadores de la Guardia Civil han identificado a las siete personas investigadas en unas diligencias que ya han entregado en el Juzgado de Instrucción número 5 de Zamora, encargado de la investigación de ese incendio, a la Fiscalía Provincial de Medio Ambiente, ha informado este miércoles por la tarde el instituto armado en un comunicado.
El incendio se declaró el pasado 18 de julio por la tarde entre los municipios de Villaseco del Pan y Almaraz de Duero, afectó también al término municipal de Zamora, obligó a cortar la carretera Nacional 122 y causó quemaduras graves a uno de los efectivos de extinción.
El fuego, que durante más de 24 horas llegó a ser declarado de Nivel 2 en una escala de peligrosidad de incendios ascendente que va de cero a tres, afectó a terrenos de los cañones del Duero, una zona incluida en la Red Natura 2000, y calcinó unas 1.300 hectáreas tanto de superficie forestal como agrícola, según dichas fuentes.
Los investigadores han determinado que el incendio se originó a consecuencia de los trabajos realizados para la canalización de la fibra óptica entre las localidades de Villaseco del Pan y Almaraz del Duero.
En la investigación de este incendio, que quedó controlado el pasado 23 de julio y aún no se ha dado por extinguido, han participado agentes del Servicio de Protección a la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de Zamora en coordinación con personal técnico en investigación de incendios forestales del Servicio Territorial de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León.
Los trabajadores especializados de Medio Ambiente de la Administración autonómica han colaborado en la investigación especialmente en lo referido a las causas y la localización exacta de la zona de inicio, así como en la recogida de muestras de indicios que han ayudado a esclarecer los hechos.
La Guardia Civil ha recordado que el Código Penal establece penas de prisión de uno a cinco años y multa de doce a dieciocho meses para los causantes de incendios que se pueden elevar de diez a veinte años de cárcel cuando conlleven peligro para la vida o la integridad física de las personas, penas que se rebajan en grado cuando se cometen por una imprudencia.
El Instituto armado ha recomendado abstenerse de realizar actividades que puedan conllevar un riesgo de incendio sin ajustarse a lo que establece la normativa, ya que se puede incurrir también por negligencia en un ilícito penal, además del peligro que originan los incendios forestales para personas y bienes.
