Vox quiere liderar el descontento social que ha generado la subida de precios de la energía, suministros y productos básicos a través de movilizaciones en la calle convocadas este sábado en todas las capitales de provincia.

Junto a su sindicato, Solidaridad, el partido liderado por Santiago Abascal busca agitar la protesta ciudadana contra el Gobierno. La concentración principal tendrá lugar en la plaza de Cibeles de Madrid, aunque también hay convocatorias frente a los ayuntamientos de todas las ciudades.

Vox lleva semanas denunciando las subidas de precios y alegando que el Gobierno no puede ampararse en la situación que ha generado la invasión de Ucrania, ya que sostiene que esta escalada, por ejemplo en la factura de la luz, se remonta a varios meses atrás, antes de la ofensiva militar iniciada por Rusia.

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El partido ya ha iniciado una campaña en Twitter bajo el lema 'Que paguen ellos'. "El Gobierno te está saqueando. ¡Sal a defenderte!", rezan algunos de los carteles que anuncian las movilizaciones de este sábado a las 12.00. 

"El Gobierno está contra las cuerdas, es el momento"

"El sábado es un deber moral para los españoles salir a la calle. El Gobierno está contra las cuerdas. Es el momento. Hay que echarlos", insiste Solidaridad acompañando sus mensajes de imágenes de la huelga de transportes iniciada esta semana.

También Abascal ha publicado mensajes denunciando que los españoles tienen que "soportar" precios e impuestos "más altos" mientras que el Gobierno "sigue despilfarrando su dinero". "Los españoles ya no aguantan más", avisa el líder de Vox.

Todos estos mensajes van a acompañados de montajes con imágenes de algunos ministros o líderes de partidos socios del Gobierno sujetando fajos de billetes, como el propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, las ministras de Hacienda y de Igualdad, María Jesús Montero e Irene Montero, o el portavoz de ERC, Gabriel Rufián. También arremeten contra los sindicatos tradicionales, CC.OO. y UGT.

Soberanía energética, alimentaria y militar

Vox basa su alternativa en la llamada 'Agenda España', que contrapone a la Agenda 2030 de Naciones Unidas y en la que reivindica cuestiones como la soberanía energética o alimentaria de España, más aún tras la incertidumbre generada por la guerra en Ucrania.

También aboga por una soberanía militar, por la que España eleve su presupuesto de Defensa y centre su atención en la frontera con Marruecos en Ceuta y Melilla, donde defiende que debe desplegarse el Ejército "para garantizar su protección ante invasiones promocionadas desde países africanos u organizaciones internacionales".