El ministro español de Exteriores y Cooperación, Josep Borrell, afirmó este lunes que su Gobierno "no va a promocionar" una práctica prohibida en España como es la gestación subrogada pero aseguró que "hará primar" el interés de los bebés de españoles nacidos por esa práctica en países como Ucrania.

"Es evidente que este Gobierno va a hacer primar el interés superior de los menores, en este caso, de los bebés afectados", indicó Borrell preguntado por la situación de familias españolas que aguardan un pasaporte para sus hijos nacidos en Ucrania.

"No vamos a promocionar una práctica que no consideramos positiva, pero vamos a tener muy en cuenta la situación en la que se encuentran niños que, a fin de cuentas, son de padres españoles", dijo en una rueda de prensa en Bruselas, donde participó en un Consejo de ministros comunitarios de Exteriores.

La ministra española de Justicia, Dolores Delgado, aseguró este lunes por su parte que el Gobierno perseguirá a "las mafias" que trafican con los vientres de las mujeres "aquí y donde sea".

Subrayó además su decisión "personal" de anular el sábado la orden para inscribir con el ADN a los bebés nacidos por gestación subrogada en el extranjero.

"Nosotros, nuestros consulados, aplicamos la política que dicta la Dirección General de los Registros y el Notariado", explicó Borrell.

Aseguró que el Ministerio de Asuntos Exteriores "no va por libre porque somos los notarios y actuamos de acuerdo a las instrucciones que nos da la dirección de los notarios. No podemos hacer otra cosa".

Varias familias españolas se encuentran en la actualidad en Ucrania esperando inscribir al hijo nacido de un vientre de alquiler, una situación que la embajada de España en Kiev gestiona junto a las autoridades ucranianas para encontrarle una solución alternativa.