La Generalitat acuerda abrir sus puertos a barcos que rescatan inmigrantes
Además han creado un grupo de trabajo que gestionará las actuaciones para asegurar la acogida de estos.
El gobierno catalán ha acordado este martes abrir los puertos de su competencia, Roses, Palamós, Vilanova i la Geltrú y Sant Carles de la Ràpita, a todos los barcos que se dedican a rescatar inmigrantes que naufragan en el Mediterráneo.
El acuerdo se ha adoptado después de que la Capitanía Marítima de Barcelona, que depende del Ministerio de Fomento, haya denegado el permiso al buque Open Arms para zarpar en tareas de observación y vigilancia al Mediterráneo central, lo que le obliga a estar amarrado en el puerto de Barcelona.
Según ha informado el conseller de Acción Exterior, Relaciones Institucionales y Transparencia, Alfred Bosch, el acuerdo, que otorga la calificación de "puerto seguro" a estos puertos, permitirá que las embarcaciones de las ONG que trabajan en el Mediterráneo los puedan utilizar para "atracar y hacer su trabajo".
"Es nuestra obligación política y moral, hacer todo lo posible para garantizar que no se pierdan más vidas", ha considerado Bosch, quién ha criticado la "inacción de los gobiernos y estados europeos".
Bosch ha explicado que de los 19 puertos gestionados por Puertos de la Generalitat, los de Roses, Palamós, Vilanova i la Geltrú y Sant Carles de la Ràpita, son los cuatro que reúnen las características necesarias "para acoger este tipo de embarcaciones de salvamento".
Asimismo, el conseller ha puntualizado que dicha medida no supone un "perjuicio de las competencias exclusivas que corresponden al Estado español en materia de relaciones internacionales e inmigración" pero que "existe un espacio de actuación legal y estatutario que permite actuar en este ámbito".
El conseller ha avanzado que han constituido un grupo de trabajo liderado por su departamento en el que se incluirán cuatro conselleries más: la de Territorio y Sostenibilidad, la de Interior, la de Salud y la de Trabajo para "coordinar la asistencia a las personas que están en el barco".
Bosch ha explicado que, "una vez autorizado el desembarco por parte de las autoridades españolas", el grupo de trabajo también "gestionará las actuaciones para asegurar la acogida, así como la colaboración con la Administración General del Estado en la gestión de las competencias relativas al derecho de asilo y de los apátridas".
