Juan José Cortés, un nombre vinculado a la lucha contra los delitos violentos

El padre de la pequeña Mari Luz, asesinada en 2008, es uno de los más firmes defensores de la prisión permanente revisable en España. Estos días acompaña a los familiares de Julen en su angustiosa espera junto al pozo al que cayó

Juan José Cortés, padre de Mari Luz (izquierda), acompaña a José Roselló, padre de Julen, ayer cerca del pozo donde cayó el pequeño.
Juan José Cortés, padre de Mari Luz (izquierda), acompaña a José Roselló, padre de Julen, ayer cerca del pozo donde cayó el pequeño.
Álvaro Cabrera/EFE

Los padres de Julen están recibiendo estos días el apoyo de Juan José Cortés, padre de Mari Luz, la niña onubense de 5 años asesinada en 2008. Cortés, que conoce bien "el trauma" de no saber cómo está un hijo, pide incansable a los padres del pequeño que "no pierdan la esperanza" porque "son jóvenes y tienen fortaleza para soportar algo así". "Dentro de la gravedad y lo peculiar que es el caso, hay muchas posibilidades y tenemos toda la esperanza de que a Julen se le pueda rescatar con vida", asegura, y de padre a padre, pide a José Roselló, progenitor de Julen, "que tenga paciencia, que la esperanza es lo último que se pierde", al tiempo que añadió que está "toda España para ayudarle".

Cortés sabe bien que el país se vuelca con las familias en situaciones como esta, y también conoce, desgraciadamente, por lo que están pasando los allegados del pequeño atrapado en el pozo. Hace más de una década, él era un ciudadano anónimo, centrado en su familia, el fútbol y la iglesia Evangélica, residente en el barrio onubense de Torrejón. Marido y padre de tres hijos. Vendedor ambulante. Hasta que el 13 de enero de 2008, la pequeña de la familia, Mari Luz, salió de casa a comprar chucherías a un quiosco cercano y jamás regresó. En su camino se cruzó el pederasta Santiago del Valle, que acabó con su vida ese mismo día y que, con la ayuda de su hermana Rosa, se deshizo de la pequeña, cuyo cadáver apareció casi dos meses después flotando en la ría. Cortés se convirtió esos días en un personaje conocido por toda España. Once años después de la tragedia, su imagen sigue siendo pública y asociada a la lucha contra los asesinos.

Su vida se centró en pedir justicia para su hija, no solo llevando a la cárcel a los responsables de su muerte, sino también iniciando una lucha incansable por todo el país con el objetivo de que lo ocurrido con Mari Luz nunca se repitiera. Juan José Cortés recorrió España de punta a punta pidiendo firmas para lograr una reforma del Código Penal que incluyera la figura de la prisión permanente revisable. Finalmente esa reforma se llevó a cabo, si bien la pena más parecida a la cadena perpetua en el ordenamiento jurídico español se recogía únicamente para los delitos de terrorismo, por lo que el padre de la pequeña asesinada continuó su lucha hasta que, en diciembre de 2015, logró su objetivo de que se extendiera esa figura para todos los delitos graves, incluidos los de violencia machista.

Santiago del Valle, el asesino de Mari Luz, había sido condenado en diciembre de 2005 por el juzgado de lo Penal número 1 de Sevilla a dos años y nueve meses de cárcel por abusar de su hija de 5 años. La Audiencia provincial ratificó el fallo, pero nadie se hizo cargo de la ejecución de la sentencia y no pisó la cárcel. Al juez instructor, Rafael Tirado, se le impuso una multa de 1.500 euros. Se justificó en el excesivo volumen de trabajo de su juzgado, en el que la Junta tardó dos meses en cubrir un puesto. Juan José Cortés, que había solicitado su retirada de la carrera judicial, siempre consideró que si Tirado hubiera ejecutado la sentencia en tiempo y forma, su hija estaría viva.

Afiliado al PP

A finales del año pasado, Cortés, vinculado al PP desde hace años, se afilió a la formación conservadora para luchar por que la ley que permite esa condena no se derogue, como anunció el PSOE cuando llegó a la Moncloa. La norma, aprobada en el Congreso en 2015 con la mayoría absoluta de los populares, fue recurrida ante el Constitucional por la oposición en pleno al considerar que la prisión permanente revisable choca con el artículo 15 de la Carta Magna, que prohíbe “penas o tratos inhumanos o degradantes”. Cuando llegó al poder, sin embargo, el socialista Pedro Sánchez suavizó la postura de su partido y de momento ha decidido no tocar la ley.

Sin embargo, el PP de Huelva decidió prescindir en 2011 de Cortés en sus listas después de que el padre de la pequeña Mari Luz, entonces asesor del partido en materia de Justicia, se viera implicado en un tiroteo. Cortés fue acusado de homicidio en grado de tentativa, de tenencia ilícita de armas de fuego y de amenazas. El tribunal que le juzgó no consideró probada su participación en la reyerta, registrada después de una conversación que derivó en insultos entre Cortés y Antonio Fernández, uno de sus tíos. Solo Vicente Jiménez, cuñado de Cortés, fue condenado tras reconocer ante el juez ser autor de los disparos, que hirieron a Fernández en la cabeza, aunque las lesiones no revistieron gravedad.

En estos años, a Cortés se le ha visto acompañando a los familiares de varias víctimas de violencia machista o contra los menores. Estuvo al lado de los padres de Marta del Castillo, de Diana Quer, de Gabriel Cruz, de Laura Luelmo, por citar solo los casos más recientes. Junto a todos ellos pidió que no se derogue la prisión permanente revisable, “una batalla que se va a conseguir”, según sus propias palabras.

En 2018 constituyó la plataforma 18M, que tiene como objetivo el apoyo a víctimas de delitos violentos. La iniciativa surgió tras la concentración del 18 de marzo del año pasado en Huelva, que reunió a numerosos familiares de víctimas para pedir el mantenimiento de la ley. La plataforma también pretende actuar en asuntos de violencia en el ámbito familiar y de género, en el acoso escolar, en la recogida de alimentos y juguetes, la ayuda humanitaria y la inserción de colectivos vulnerables.

Juan José Cortés obtuvo en 2011 el título nacional de entrenador de fútbol, la máxima titulación para entrenar en España. Ya tenía experiencia en banquillos, puesto que estuvo al frente de los escalafones inferiores del Recreativo de Huelva y del Pinzón Club Deportivo de Palos de la Frontera. Ese año también inscribió una nueva misión evangélica en el registro de entidades religiosas de España bajo el nombre de Iglesia Evangélica Ministerio Juan José Cortés. Antes de dar el paso, había abandonado la iglesia Evangélica de Filadelfia, de la que fue pastor durante 17 años.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión