Ignacio Ciércoles: "Teruel tiene las mejores condiciones para producir una miel de calidad"

La miel de sus abejas, que liban en el limpio monte turolense, es la mejor del país, según el IX Congreso Nacional de Apicultura. El premio le lleva a soñar con una marca propia.

Ignacio Ciércoles, con el título que acredita el reconocimiento obtenido por su miel de espliego.
Ignacio Ciércoles, con el título que acredita el reconocimiento obtenido por su miel de espliego.
Jorge Escudero

Ignacio Ciércoles, con una explotación de 600 colmenas trashumantes en la localidad de Los Olmos, puede presumir de llevar al mercado la mejor miel de España. El pasado mes de octubre, ganó el concurso convocado dentro del IX Congreso Nacional de Apicultura. Primero, se llevó el premio a la mejor miel de espliego y después consiguió el galardón por la mejor miel del certamen, en el que competía con 63 apicultores de distintos puntos de España.

¿Cómo le ha sentado el premio?

Muy bien. Estoy muy contento. No me lo imaginaba. Mandé la miel pensando que era buena, pero no sabía que tanto. Se supone que algo estamos haciendo bien en la provincia para habernos traído el primer premio. Y eso que es complicado obtener una variedad de miel en concreto, como es la de espliego. Por eso, me parece que esta distinción premia el hacer bien las cosas.

¿Cree que el galardón puede ser el primer paso para la creación de una marca de miel de Teruel?

Pues, sí. Contamos ya con un trabajo hecho y pienso que Teruel tiene las mejores condiciones para poder producir una miel de calidad.

¿Cuáles son?

Sus montañas están libres de contaminación, debido a que hay grandes extensiones de terreno sin grandes núcleos industriales cerca. Además, el hecho de que llueva poco –este año ha sido la excepción– hace que el espliego tenga más aroma. Ocurre lo mismo con el romero y el tomillo. Hay un compañero que cultiva tomillo y la miel que produce tiene también una gran calidad.

¿Se ha planteado vender la miel de espliego bajo su propia marca?

Obtener miel que consigue un reconocimiento en un concurso me ha dado que pensar. Invirtiendo, podría montar una envasadora, ya que ahora con mi nombre no se vende en ningún lado. Yo la llevo a un envasador grande que la vende con su marca fuera de España. Y sí, me gustaría probar el envasado y la comercialización.

¿Cómo competir con la miel que llega de otros países a un precio mucho más bajo que la que se produce en España?

Herramientas tenemos muy pocas. Lo único que podemos hacer es vender un producto de calidad y hacer que la gente sepa lo que está consumiendo. Estamos en un mercado de libre competencia en el que, al lado de la carne cara, se vende la menos cara. Con la miel ocurre lo mismo. El cliente tiene que poder elegir entre una y otra.

¿Una denominación de origen podría aportar soluciones?

Sí, porque nos haría visibles, que es una de las asignaturas pendientes en el sector de la producción de miel. Debemos saber vender el producto, promocionarlo, y una denominación de origen sería un buen paraguas de protección y una gran herramienta de difusión.

¿El público sabe apreciar la buena miel?

Hay quién sí y quién, no, como en todo. Siempre pienso que los apicultores tenemos ahí una labor didáctica que hacer muy importante para enseñar al comprador a distinguir entre una miel de gran calidad y otra que no lo es. Habría que organizar catas con el público para que el consumidor sepa distinguir una miel de otra. En definitiva, trabajar poco a poco para que la miel de Teruel esté cada vez más valorada. Nunca hay que rendirse.

¿Cree que son reales las propiedades curativas y nutritivas que se atribuyen a la miel o hay algo de leyenda urbana?

Bueno, soy apicultor; no soy un entendido en la materia, pero creo que si desde la antigüedad se ha consumido y valorado todas sus propiedades, por algo será. La población la utiliza cada vez más para endulzar alimentos.

¿Es rentable cuidar colmenas para la producción de miel?

Puedo decir que sí. Yo llevo siete años en el sector. Es cierto que los tres primeros años fueron complicados, pero una vez que logré introducirme en este mundillo he logrado vivir solo de las colmenas. En la provincia de Teruel solo somos diez los que nos dedicamos a las abejas en exclusiva. Las otras 300 explotaciones que existen están sostenidas por personas que complementan el negocio con otra actividad o que simplemente lo tienen por afición.

¿Es complicado trashumar con las colmenas?

No es sencillo. Las traslado en un todoterreno, siempre por la noche o de madrugada, que es cuando las abejas están dentro. En invierno las llevo a Tarragona o bien a las zonas de Mequinenza y el Matarraña porque hace más calor y hay más flor. En la primavera las subimos a Los Olmos y en verano, a las montañas de las sierras de Teruel.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión