Sanidad ultima los trámites para reducir sal, grasa y azúcar en los alimentos

Más de 500 empresas han anunciado su intención de suscribir el Plan de Mejora de Composición de los Alimentos.

La bollería industrial es uno de los muchos alimentos que se incluyen en este plan.
La bollería industrial es uno de los muchos alimentos que se incluyen en este plan.

El Ministerio de Sanidad ultima la firma de los convenios suscritos con veinte patronales dentro del Plan de Mejora de la Composición de los Alimentos, dirigido a que las empresas que se sumen voluntariamente al proyecto reduzcan el contenido de sal, grasas y azúcar en sus productos.

Así lo han avanzado a Efe fuentes de dicho departamento, que han precisado que los convenios -negociados con fabricantes, supermercados, cadenas de restauración, empresas de catering y 'vending'- ya están "listos para ser ratificados" después de haber sido autorizados por Abogacía del Estado y Hacienda.

El plan fue presentado el pasado 5 de febrero pero su puesta en marcha necesita de la ratificación de los convenios, prevista inicialmente para "antes del verano" -es decir, antes del 21 de junio-, un retraso que fuentes del sector de la alimentación han relacionado con el cambio de Gobierno y con la necesidad de concretar las medidas genéricas con cada patronal.

Desde Sanidad han asegurado que una vez firmados, los documentos se publicarán en el BOE y en la página web de la Aecosan e incluirán en un anexo el nombre de las empresas que suscriben los acuerdos.

Durante el acto de presentación, el Ministerio divulgó que más de 500 compañías de los sectores implicados habían anunciado su intención de suscribir este plan.

El objetivo de "visibilizar" dicho compromiso es "producir un efecto arrastre y progresivo" que facilite que más firmas y sectores se sumen a la iniciativa.

Sanidad ha apuntado que se crearán comisiones de seguimiento entre la Aecosan y las veinte patronales para evaluar el cumplimiento del plan, y que en el marco del mismo se realizarán "estudios específicos" para analizar nuevas reformulaciones.

Las asociaciones implicadas representan a los fabricantes de helados, cereales, aperitivos, conservas vegetales, refrescos, carne, platos preparados, panadería industrial, zumos, productos culinarios y dulces; además de los diferentes grupos de distribución, las cadenas de restauración, las compañías de catering y el sector de las máquinas de 'vending'.

El compromiso es que estas empresas colaboren en la reducción en un 10 % de los niveles de azúcar, grasas y sal de una serie de alimentos durante un período de tres años (2017-2020).

El documento hecho público en febrero diferencia entre medidas "cuantitativas", que son definidas de forma concreta con porcentajes de reducción, y medidas más bien genéricas.

Entre las cuantitativas figuran las palomitas, las patatas fritas y diferentes categorías de aperitivos, así como distintos tipos de bollería y embutidos, galletas y néctares de frutas, pan de molde, pan tostado, algunos platos preparados, postres lácteos y salsas.

Dentro del ámbito de los refrescos sólo se hace referencia a los de sabor "lima-limón sin edulcorantes"; en el caso de los cereales únicamente aparecen en el documento los de "desayuno infantil chocolateados" y en helados, exclusivamente "los infantiles con base agua".

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