La relatora especial de la ONU sobre Racismo, Tendayi Achiume, ha asegurado este jueves que las redes sociales y otras plataformas digitales están siendo utilizadas para difundir mensajes de odio e incitar a la violencia, así como para recaudar fondos para grupos neonazis y otros grupos extremistas.

Achiume ha señalado en un informe a la Asamblea General de la ONU que las páginas web racistas han aumentado de forma drástica, citando que en 2011 se registraron más de 14.000 comparadas con las tres de 1995.

La relatora especial ha destacado que en el "núcleo de las ideologías neonazis se encuentra el odio a los judíos, así como muchos otros grupos raciales, étnicos y religiosos".

"Estas ideologías también denigran a las personas lesbianas, gays, bisexuales, transexuales e intersexuales, y a las personas con discapacidades e incluso en algunos casos a las mujeres", ha afirmado Achiume.

Achiume ha manifestado que el creciente clima de intolerancia tiene impactos "terribles" sobre las personas, recordando el reciente tiroteo efectuado en una sinagoga de Pittsburgh que se saldó con once muertos y seis heridos.

Según Achiume, la naturaleza "anónima" de Internet permite a los grupos extremistas formar redes en todo el mundo, así como aumentar sus mensajes "llenos de odio".

Por esta razón, la relatora especial de la ONU ha instado a Youtube, Twitter y Facebook a asegurarse de que sus plataformas no sigan siendo un "refugio" para los movimientos extremistas.

En su informe Achiume ha afirmado que los partidos políticos populistas también han incorporado la incitación a la discriminación y al odio.

"El populismo nacionalista alimenta la furia de la sociedad contra todos aquellos que no cumplen con esta definición estrecha", ha recalcado. "Margina y discrimina a los individuos y a las comunidades en función de su raza, origen étnico, ascendencia, origen nacional, origen social e incluso su discapacidad o estatus migratorio", ha añadido.

Achiume también ha llamado a los estados miembro a trabajar para combatir la incitación al odio y la discriminación, centrándose en la esfera digital.

"El primer paso de un estado debe ser el reconocimiento explícito de que la proliferación de movilizaciones populistas nacionalistas y los grupos neonazis amenazan la igualdad racial", ha aseverado.