La Corona y la Constitución

Las democracias modernas también se basan en gestos. Por eso hay que saber apreciar el que ha tenido la Casa Real al organizar que la primera intervención de la princesa Leonor en un acto oficial haya estado dedicada a leer el artículo 1 de la Constitución. La iniciativa trasciende la estricta conmemoración del aniversario de la Carta Magna y representa una nueva defensa del modelo democrático.

La Princesa de Asturias celebró ayer sus 13 años recitando el primer artículo de la Constitución. El Rey, que estuvo junto a ella durante la lectura, quiso lanzar así un claro mensaje aprovechando la primera intervención pública en un acto oficial de la heredera. La Casa Real, una vez más, dejó patente su inquebrantable compromiso con la Constitución y el Estado de derecho construido durante los últimos cuarenta años y que ha traído la época de mayor libertad y prosperidad a nuestro país. Y todos los poderes del Estado lo entendieron así: el ejecutivo, el legislativo y el judicial cerraron filas en la sede central del Instituto Cervantes, en Madrid, en torno a la Constitución y a la Corona en un acto organizado por el Gobierno para conmemorar la aprobación de la Ley Fundamental en el Congreso de los Diputados, el 31 de octubre de 1978.

Felipe VI, que ya ha tenido que afrontar serios problemas políticos en nuestro país, sobre todo el desafío independentista en Cataluña, se ha fortalecido por su actitud de decidida defensa del orden constitucional y de las normas de convivencia. Con el secesionismo intensificando sus ilegales acciones de reprobación al Rey en su pugna contra el Estado, y con Podemos incrementando su propaganda republicana, adquiere gran relevancia el gesto de unidad de las principales instituciones públicas en torno a la Monarquía parlamentaria, contemplada en el punto 3 del título preliminar de la Constitución como la forma política del Estado.