Rato: de la alfombra roja a la celda

Los 80 metros de explanada que separan el aparcamiento de la prisión de Soto del Real de las puertas de esa cárcel y que este jueves a mediodía caminó Rodrigo Rato -en solitario y acarreando dos grandes bolsas- fueron los más difíciles de recorrer de sus 69 años, siete meses y siete días de vida. Porque el ya presidiario nacido en Madrid el 18 de marzo de 1949, llegó a ser uno de los hombres más poderosos no sólo de España, sino incluso del mundo en su calidad de director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), entre mayo de 2004 y junio de 2007, que el protocolo equipara a la categoría de un jefe de Estado.

Nacido en el seno de una familia rica originaria de Asturias y con varios títulos nobiliarios, Rato vió, no obstante, cómo su padre y su hermano mayor también fueron encarcelados en 1967 acusados de evadir capitales del Banco de Siero, propiedad de la familia, a Suiza. La entidad fue intervenida y acabó en manos de Ruiz-Mateos.

Pero Rodrigo, que se licenció en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid en 1971 y obtuvo un máster en Administración de Empresas por la de Berkeley (California) en 1974, ha pisado alfombra roja desde que con poco más de 30 años entró a formar parte del Comité ejecutivo del PP. De ahí, su trayectoria política no hizo más que ascender: diputado, portavoz parlamentario, ministro de Economía y vicepresidente del Gobierno, se le atribuye el 'milagro económico español'. Incluso estuvo a punto de ser el sucesor de Aznar al frente del PP cuando éste anunció su retirada. Pero el dedo de Aznar no le designó. Entonces dio el salto a la dirección del FMI, que dejó por razones personales tres años después, aunque le esperaba su incorporación a la división internacional del banco de inversiones Lazard. Una trayectoria profesional que continuó con la presidencia de Caja Madrid (desde enero de 2010) y de Bankia (desde diciembre del mismo año), hasta que en mayo de 2012 anunció su dimisión y Bankia fue luego rescatada.