El tren de Alta Velocidad (AVE) entre las ciudades saudíes Medina y La Meca comenzó este jueves la operación comercial con todos los asientos vendidos, más de dos semanas después de la inauguración oficial y diez meses después del primer viaje en pruebas.

El encargado del proyecto, Saad al Shahri, indicó a la agencia de noticias estatal SPA que el primer viaje partió a las 8.00 hora local (5.00 GMT) desde la ciudad de Medina, con 417 pasajeros que ocuparon los primeros asientos comprados de la nueva línea de tren.

A la misma hora, a 450 kilómetros de distancia, otro tren salió desde La Meca en sentido contrario con el mismo número de pasajeros.

Todos los billetes de clase económica y ejecutiva se agotaron, según confirmó a Efe una fuente del consorcio español, encargado de la construcción del ferrocarril.

La fuente aseguró que el presidente del consorcio español, Jorge Segrelles, y el presidente de Renfe, Isaías Táboas, junto a otros representantes de las empresas españolas encargadas de los trabajos, asistieron hoy al inicio de las operación comercial.

Además, de los dos trenes que partieron por la mañana, otros dos lo harán en horas de la tarde.

Por el momento, el "AVE del Desierto" tendrá cuatro frecuencias diarias durante cuatro días a la semana, indicó la fuente.

La operación comercial llega más de dos semanas después de que el pasado 25 de septiembre, el rey Salman bin Abdelaziz de Arabia Saudí, inaugurara oficialmente la línea de alta velocidad que une las ciudades sagradas musulmanas.

Los pasajeros han podido reservar los billetes a través de Internet o por teléfono, así como en las oficinas de reservas en todas las estaciones desde el pasado 4 de octubre.

El precio de los billetes oscila entre los 78 riales (unos 21 dólares) y los 131 riales (alrededor de 35 dólares), según el sitio web del AVE saudí.

El consorcio español, integrado por doce empresas españolas -Adif, Cobra, Consultrans, Copasa, Dimetronic, Imathia, Inabensa, Ineco, Indra, OHL, Renfe y Talgo- y las saudíes Al Shoula y Al Rosan, inició en 2012 los trabajos para hacer posible un tren en el que se han incorporado decenas de soluciones tecnológicas novedosas.

El proyecto incluyó el diseño, la construcción de la vía y sistemas, el suministro de 35 trenes comerciales y uno de lujo para el rey, además de la operación y mantenimiento del ferrocarril durante doce años.

El AVE a La Meca es el contrato más ambicioso y de mayor valor logrado por empresas españolas fuera de España y fue adjudicado en 2011 por un total de 6.736 millones de euros, aunque por los ajustes en el proyecto el coste ya supera los 7.000 millones.