Un máster y una tesis

Tras la dimisión de la ministra de Sanidad, Rivera eleva la tensión atacando directamente a Sánchez.

Rivera pide a Sánchez que enseñe su tesis doctoral
Rivera pide a Sánchez que enseñe su tesis doctoral

Tal y como era de prever la dimisión de la exministra Carmen Montón ha sido aprovechada por el PSOE para exigir la dimisión de Pablo Casado, buscando una presión añadida sobre el líder popular. Lo que no estaba previsto es que Ciudadanos aprovechase la polémica de los trabajos de máster para atacar directamente al presidente, Pedro Sánchez, sembrando dudas sobre su tesis doctoral. El enfrentamiento supone un salto cualitativo que refleja las enconadas relaciones entre los dos partidos. Pudo percibirse que Sánchez, que interpretó el ataque de Albert Rivera como una cuestión personal, no dejará pasar esta embestida.

A caballo entre la corrupción, la mentira y la absurda necesidad de la construcción de una solvencia académica como parapeto de las debilidades políticas, la dimisión de la ya exministra de Sanidad Carmen Montón traduce las muchas fragilidades de nuestros representantes públicos. Afectados por una autoimpuesta obligación curricular, la mentira y el plagio terminan imponiéndose a los valores del servicio público, donde la honradez y la transparencia habrían de ser asignaturas de obligado cumplimiento. A tenor de las evidencias no parece que existan ya demasiadas dudas sobre la debilidades de los controles de ciertas universidades que, absurdamente, creyeron, como es el caso de la Universidad Rey Juan Carlos, que los políticos, más que alumnos, podían actuar como prescriptores. La inconsistencia del argumento ha terminado por demostrar que las horas de trabajo y estudio no tienen fácil sustitución. Tras la salida de la exministra llega, como era de esperar, la oportunidad para el ataque político, el tiempo para afear y criticar los comportamientos sin reparar en que este tipo de batallas no permiten distinguir entre los vencedores y los vencidos. Queda por descubrir qué consecuencias tendrá la tensión creada entre PSOE y Ciudadanos tras el ataque de Rivera y esto supone un nuevo distanciamiento entre ambas formaciones, tal y como se ha visto en Andalucía.