El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, ha acusado este viernes a TV3 de "manipular", "mentir y "ser un aparato de propaganda independentista" durante una entrevista en el plató de la cadena pública catalana, ante lo cual el presidente catalán, Quim Torra, ha exigido "respeto" por los profesionales de la información.

El rifirrafe ha tenido lugar este viernes por la mañana en el programa 'Els Matins' de TV3, donde Rivera ha acusado en directo a la cadena pública catalana de "ser un aparato de propaganda independentista".

El encontronazo ha comenzado después de que la presentadora del programa, Lídia Heredia, preguntara a Rivera si ella o cualquier trabajador de TV3 "puede ir con seguridad a una manifestación convocada" por Ciudadanos, en referencia a la reciente agresión a un cámara de Telemadrid confundido con un operador la cadena catalana en una concentración convocada a finales de agosto para condenar otra agresión a una mujer por quitar lazos amarillos.

En Twitter, la líder de la formación naranja en Cataluña, Inés Arrimadas, ha ahondado en las críticas: "Hoy TV3 ha vuelto a demostrar que es una televisión entregada al separatismo y que no respeta la libertad de expresión si se utiliza para criticarla", ha escrito.

En la misma línea, la vicesecretaria de Estudios y Programas del PP, Andrea Levy, ha asegurado que TV3 "desprecia" a quienes no son independentistas y ha recordado que ella ya hace tiempo que dijo que "no pondría un pie" en la cadena autonómica mientras mantuviera una "marcada línea política".

En cambio, el presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha apelado a "respetar el trabajo de los profesionales" de la información.

"Me costaría mucho hacer las manifestaciones que ha hecho Rivera porque pienso que tenemos que permitir que los medios hagan su trabajo", ha subrayado Torra.

En la misma entrevista de Rivera en TV3, y tras la Junta de Seguridad celebrada el jueves, el líder de la formación naranja ha advertido al ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, de que no puede haber "lealtad" desde el Govern cuando "se politiza a la policía" autonómica, y ha opinado que no habrá convivencia en Cataluña hasta que "todos" los catalanes sean partícipes del espacio público.

Por otro lado, desde Bruselas, el expresidente catalán Carles Puigdemont ha criticado el despliegue de seguridad del Ministerio del Interior en previsión de posibles altercados durante la Diada, un dispositivo que cree que demuestra que no se ha abierto ningún "nuevo tiempo" con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

"¿El nuevo tiempo es enviar 600 guardias civiles para controlar una jornada que ha sido siempre tranquila y llena de convivencia?", ha dicho Puigdemont en una rueda de prensa en la capital belga.

Por su parte, el conseller de Acción Exterior de la Generalitat, Ernest Maragall, ha mantenido una reunión en Barcelona con los delegados exteriores a la espera de si el Ministerio de Exteriores confirma el contencioso administrativo contra la reapertura de las oficinas cerradas durante la etapa del 155.

Maragall ha confiado que el conflicto se pueda dirimir en la subcomisión bilateral de asuntos exteriores derivada de la Comisión Bilateral Estado Generalitat, para que no tener que llegar a los tribunales, aunque ha avisado de que, pase lo que pase, el Govern no frenará el despliegue de las delegaciones.