Solidaridad frente al terrorismo

A pesar de las manipulaciones independentistas, el Rey simbolizó ayer la solidaridad de todos los españoles con Barcelona y Cambrils.

El homenaje a las víctimas estuvo en el centro de la conmemoración.
El homenaje a las víctimas estuvo en el centro de la conmemoración.
Andreu Dalmau / Efe

Los Reyes, acompañados del presidente del Gobierno, simbolizaron ayer en Barcelona la solidaridad de todos los españoles con las ciudades atacadas por la barbarie yihadista. Es lamentable que los independentistas, y el propio presidente de la Generalitat, introdujeran una intempestiva politización sectaria. En todo caso, las instituciones del Estado mostraron ayer la unidad de los españoles en la defensa de las libertades frente al terrorismo.

El protagonismo conferido a las víctimas y a los familiares de los sangrientos atentados amortiguó la tensión, pero lo cierto es que los secesionistas, que han demostrado reiteradamente su desprecio por el mínimo decoro institucional, no tuvieron empacho en aprovechar la ceremonia para mantener su pulso con el Estado. Los incidentes en la plaza de Cataluña, donde los Reyes expresaron directamente su apoyo a las víctimas -«estamos con vosotros», les dijo el Rey-, fueron mínimos, predominando un silencio respetuoso hacia quienes sufrieron directamente las consecuencias de los ataques. Aun así, el presidente de la Generalitat tuvo gestos fuera de lugar; y, en otros momentos del día, utilizó el trágico aniversario de manera sectaria. A pesar de todo ello, las instituciones del Estado, con el Rey en primer lugar, cumplieron ayer con su función expresando la solidaridad de toda España con las víctimas y con las dos ciudades ensangrentadas por el fanatismo terrorista, Barcelona y Cambrils. Reafirmar la unidad de las fuerzas políticas y de la ciudadanía ante la amenaza que el yihadismo supone para las libertades es un deber cívico. Una obligación que no debería ser adulterada ni menoscabada por la obcecación de unos dirigentes políticos que se empeñan en desafiar el marco constitucional. Los catalanes, con el resto de los españoles, han de sentirse unidos en la tarea de defender la democracia frente al terrorismo. Ese es el mensaje profundo que ayer transmitía la presencia del Rey en Barcelona.