Alrededor de 250 personas de origen subsahariano residentes en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de Ceuta se han manifestado a primera hora de este lunes hasta la sede de la Delegación del Gobierno, donde tras reunirse con su titular, Salvadora Mateos, han acordado concentrarse hasta el próximo miércoles a la espera de "una solución" que desbloquee su traslado a la Península.

Las llegadas de cetenares de migrantes en patera a las costas andaluzas han "colapsado" los convenios de acogida que el Ministerio de Empleo mantiene con distintas organizaciones no gubernamentales.

Mateos y parte de sus asesores se han reunido con una delegación de los migrantes y, según ha explicado a los medios uno de ellos, Habib Diallo, al término del encuentro, se han comprometido a buscar "una solución" al conflicto que mantiene a algunos extranjeros hasta "nueve meses" en la ciudad. Durante los últimos años, la estancia media en el CETI se había reducido a tres meses y medio.

El CETI, con una capacidad máxima operativa fijada en 512 plazas, alberga actualmente a 640 foráneos, la mayoría jóvenes varones de origen subsahariano pero también mujeres e incluso niños de corta edad. Los últimos migrantes trasladados a la Península, trece, lo fueron la semana pasada por formar parte de unidades familiares, lo que les da prioridad a la hora de organizar las salidas hacia el continente europeo.

El grupo de movilizados ha recibido con desconfianza el compromiso de la delegada del Gobierno y, en una asamblea improvisada, ha decidido asentarse en la Plaza de los Reyes, en pleno centro de la ciudad autónoma, hasta el miércoles. Los migrantes son nacionales de Guinea Conakry en su mayoría pero también de otros países como Senegal, Gambia o Mali.