La expresión ratafía viene del latín: 'rata fiat' quiere decir 'así sea'. Se brinda con este licor para ratificar un acuerdo verbal, que se incluía en una frase habitual en los actos judiciales de la antigüedad: «Ut res rata fiat publicus fecimus instrumentum», que quiere decir: «A fin de que por todos sea conocido, se celebra este acto público».

El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha regalado al Presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, una botella de licor de ratafía y dos libros sobre Cataluña, uno de ellos de mapas y otro sobre el Valle de Arán. Torra está visitando a Sánchez por primera vez en el Palacio de la Moncloa para normalizar las relaciones, aunque no se espera que lleguen a acuerdos concretos.

La bebida está hecha de una base de alcohol, normalmente aguardiente, y se elabora a partir de la maceración de diversos frutos: normalmente lleva nuez verde, piel de limón, guindas y clave rojo. También se le añade menta, clavos de olor, nuez moscada, canela y una rama de zarza. Todos estos ingredientes hacen que el sabor del licor sea muy dulce. Junio es el mes tradicional de elaboración de este licor.

Se encuentra en diversas zonas del Mediterráneo y en Cataluña tiene una indicación geográfica protegida desde 1989; también se prepara en Aragón desde el siglo XVIII, con la denominación de 'retacía'. La localidad de Santa Coloma de Farners celebra desde 1982 su Fiesta de la Ratafia.

Su precio oscila entre los 8 y 20 euros.

El licor de ratafía en la mesa durante la reunión de Torra con Pedro Sánchez en el Palacio de la Moncloa | Efe