Un tribunal alemán frenó la extradición de Carles Puigdemont. Pese a que es soberano para tomar una decisión así...

No es soberano: tiene la competencia. Hay un principio, y es que para juzgar un crimen de esta naturaleza cometido en España el juez competente es el español.

Pero sí es soberano para tomar una decisión sobre la euroorden.

Bueno, eso es discutible.

En cualquier caso, ¿no sería bueno para eliminar arbitrariedades reformar el mecanismo de extradición entre países de la UE?

Desde luego, si el mecanismo de cooperación judicial europea no vale para esto, entonces es que no sirve. Habría que entender también que cuando no nos entregan a Puigdemont es por algún prejuicio negativo hacia España.

¿Sí?

Así lo creo, aunque es una interpretación mía. Yo no veo que haya que reformar el mecanismo: con el derecho vigente ellos lo tienen que entregar. Y creo que España debería tomar medidas respecto a Alemania si no lo extraditan. Por ejemplo: en relación con Puigdemont, una persona que está prófuga no puede hacer esa actividad política en Alemania. El Gobierno español le debería exigir al alemán que se lo impida.

Pero ¿puede hacer eso?

El derecho de libre circulación no sirve para todo: hay una jurisprudencia de 2012 del Tribunal de Justicia de la Unión Europea que prohibió al presidente húngaro entrar en Eslovaquia para hacer unas actividades que ahí no se veían como algo conveniente. El tribunal dictaminó que existe el derecho de libre circulación, pero que hay asuntos en los que al estar regulados por el derecho internacional la UE no puede entrar, y ahí no se aplicaría la libre circulación. Si Puigdemont hiciese un gobierno en el exilio, eso no podría llevarlo a cabo en virtud del derecho de libre circulación.

Es un punto de vista que apenas se ha mencionado.

Si Alemania actúa como si no pasara nada estaría incumpliendo los valores europeos; entre otras cosas, el respeto a la identidad constitucional de España.

En otro ámbito, tenemos al frente de la CIA a alguien que autorizó y participó en torturas en Iraq.

Es muy triste. Pero con Bush hijo Estados Unidos ya llevó un unilateralismo que condujo a Abu Ghraib, en Iraq, a los vuelos de la CIA, los asesinatos selectivos… Por lo tanto, tampoco me extraña tanto. Incluso creo que hay intelectuales que defienden la tortura en algunos supuestos, lo cual me resulta muy triste.

¿Cómo observa ese papel de la intelectualidad amparando las torturas o, en Cataluña, el discurso xenófobo de Quim Torra?

Los nacionalismos provocan una especie de distrofia cognitiva, en el sentido de que el control de los medios de comunicación, de la cultura de masas, hace que haya un discurso dominante, hegemónico, frente al cual es muy difícil ir. Incluso cuestiones obvias acaban viéndose de otra manera; el derecho a decidir, por ejemplo, es algo que no existe en ningún otro país, por mucho que digan y repitan mil veces lo mismo.