La cuadratura del círculo

Pedro Sánchez.
Pedro Sánchez promete su cargo
EFE/Emilio Naranjo

En mayo se celebró la Feria del Hilo, en la que decenas de tuiteros tejen a golpe de ingenio, encadenando textos de un máximo de 280 caracteres, historias muy creativas. Si alguien hubiera cosido un relato tan delirante como el que ha propiciado la actualidad política española en un suspiro, habría recibido el premio al hilo más surrealista:

Miércoles, 23 de mayo. El Gobierno del PP saca adelante en el Congreso los Presupuestos del Estado de 2018 con el caro apoyo del PNV.

Jueves, 24. Un tribunal certifica por primera vez que el partido en el poder tenía una caja B y condena a su extesorero Bárcenas a 33 años por esconder a Hacienda el fruto de años de comisiones ilegales durante el aznarismo, cuando Rajoy era su mano derecha.

Viernes, 25. El PSOE presenta a la velocidad del rayo una moción de censura contra Rajoy. Pocos creen que prospere. Olvidan que a Pedro Sánchez se le ha dado por muerto políticamente varias veces. Todas ellas estaba de parranda.

Jueves, 31. Se debate en el Congreso la moción de censura. La bola está en el tejado de los pelotaris vascos, que optan por la infidelidad política una vez que Sánchez promete mantener las cuentas del PP.

Viernes, 1 de junio. Pedro Sánchez hace historia al convertirse en el primer presidente español investido gracias a una moción de censura. Le aúpan los votos de Podemos, ERC, PDECat, PNV, Compromís, Bildu y Nueva Canarias.

Sábado, 2. Sánchez promete el cargo de presidente ante el Rey, sin Biblia ni crucifijo.

Lunes, 4. En una excepcional pirueta política, Borrell, el azote del independentismo catalán, cuyos partidos auparon a Sánchez a la presidencia, acepta ser ministro de Exteriores.

Martes, 5. Rajoy dimite como presidente del PP y abre el melón sucesorio. Aznar, un zombi político que se cree que sigue de parranda, ofrece su "ayuda" al partido. Solo le falta comparecer con la puntilla.

Miércoles, 6. El presidente desvela todo su equipo, que concita elogios desde la Banca e incluso de destacados miembros del PP; descoloca a Podemos y pone a Torra y Otegi "los pelos de punta".

Su primer Consejo de Ministros escenifica hoy que Pedro Sánchez no estaba de parranda, ni tomando cañas, sino gestando la cuadratura del círculo con la Carta Magna debajo del brazo.