El domingo se juega el Real Madrid-Atlético, pero el derbi puede tener una baja significativa: Mariano Rajoy, que ha regresado de sus vacaciones de Semana Santa lesionado. El presidente del Gobierno lució este lunes un sucinto vendaje en su mano derecha con el que se recupera de una fractura de falange. Así lo reconoció cuando fue cuestionado al respecto. La lesión es fruto de un golpe fortuito: "No se lo di a nadie", puntualizó sonriente, al tiempo que pidió a los medios (demasiado tarde) que no lo difundieran. ¿Pudo ser la causa una broma doméstica al estilo de la radiofónica colleja que le dio a su hijo en noviembre de 2015? Imposible saberlo. Lo más probable, en todo caso, es que Rajoy se recupere a tiempo y pueda asistir en plenitud de condiciones al partido dominical.