Albert Boadella visita la casa de Puigdemont en Bélgica y le pide una reunión "al más bajo nivel"

Albert Boadella ha realizado una 'performance' en Waterloo vestido con una bata blanca y acompañado de dos miembros de Tabarnia disfrazados de Mossos.

Albert Boadella junto dos miembros de Tabarnia disfrazados de Mossos realizaron una 'performance' frente a la casa en Bélgica de Puigdemont
Albert Boadella junto dos miembros de Tabarnia disfrazados de Mossos realizaron una 'performance' frente a la casa en Bélgica de Puigdemont
Elio Germani

La plataforma satírica de Tabarnia, liderada por el dramaturgo Albert Boadella, realizó este jueves un escrache humorístico frente a la mansión de Waterloo donde reside el expresidente de la Generalitat de Cataluña Carles Puigdemont para reclamar que abandone Bélgica y se entregue a la Justicia española.

"No te escondas, ya sabemos que eres un fuguista compulsivo", voceó megáfono en mano Boadella, quien se disfrazó de médico "especialista en paranoias regionales" para exigir con humor irreverente a Puigdemont que se entregue para ser juzgado por los presuntos delitos de rebelión, sedición y malversación que se le atribuyen.

La actuación, regada por una persistente lluvia, comenzó a las 09.00 hora local (08.00 GMT) frente a la villa en la que habitualmente reside Puigdemont, quien este jueves está en Finlandia invitado por un diputado nacionalista finés por Laponia.

"Carlitos, en Madrid te está esperando el señor Pablo Llarena", gritó el cómico, en referencia al magistrado del Tribunal Supremo encargado de la instrucción del desafío institucional en Cataluña.

La actuación, a ritmo de la canción 'Waterloo' de ABBA, se desarrolló sin incidencias en la vía pública y ante un pequeño dispositivo policial que no interrumpió la misma.

Esta pretendía operar como una "cumbre al más bajo nivel" entre el "presidente legítimo" de Tabarnia, Boadella, y el "ilegítimo" de Cataluña, Puigdemont, según un movimiento que reivindica la secesión ficticia de Tarragona y Barcelona del resto de esa comunidad autónoma, al considerar que el voto independentista "catalanista" es menor en el litoral urbano que en el interior rural.

Los responsables de la plataforma desplazaron hasta la puerta del inmueble de 500 metros cuadrados en el que se aloja Puigdemont desde el pasado febrero, un autobús naranja convertido en "embajada móvil" de esa región ficticia, que describen como "la contrarrevolución de las sonrisas" frente al independentismo catalán.

Y a su lado instalaron una carpa, una tienda de campaña y banderas de Tabarnia, España y la Unión Europea (UE), junto a la que posó el 'Gobierno tabarnés', que contaba entre sus representantes con el periodista Tomás Guasch, en el papel de ministro de Deportes del ficticio territorio.

El comentarista deportivo avanzó que contempla organizar la Vuelta Ciclista de Tabarnia, que contaría con "una contrarreloj individual en Waterloo y otra por equipos en Estremera", en alusión a la localidad donde está la cárcel donde se encuentran en prisión preventiva los líderes independentistas Oriol Junqueras, Jordi Sànchez, Jordi Cuixart y Joaquim Forn.

Guasch agregó que estudia aplicar al FC Barcelona "un impuesto a los ricos, por ejemplo, del 3 %" y recordó que el primer "gran club" de fútbol que mostró su apoyo a Tabarnia fue el Cádiz, que invitó a la selección de esa región ficticia a disputar el Trofeo Ramón de Carranza.

Al acto de Waterloo, una acomodada zona residencial situada a unos 20 kilómetros al sur de Bruselas, le siguió una conferencia de prensa organizada en el barrio europeo de la capital belga, en el mismo recinto donde Puigdemont ofreció su primera comparecencia ante los medios de comunicación al llegar al país el pasado octubre.

Allí Boadella denunció que "el nacionalismo es una fábrica de mentiras" que se detectan cuando los independentistas hablan "del pueblo de Cataluña de una forma exclusivista", cuando se refieren a la región como una "nación" o cuando reivindican "rasgos diferenciales de los catalanes en actitud casi xenofóbica".

También afloran esas "mentiras", en su opinión, cuando aseguran "que los nacionalistas siempre lo hacen todo por el país" o mediante la "inducción del odio hacia nuestros hermanos, hacia el conjunto de los españoles", agregó el cómico, intercalando siempre la parodia con el discurso político.

"Para mí el humor es una cosa muy seria, muy importante, porque nos distingue de los animales", añadió Boadella, quien se definió como "payaso" y denunció la "competencia desleal" del independentismo contra su gremio, por ejemplo, a través de la que iba a ser la investidura de Jordi Turull (Junts per Cataluña) como presidente de la Generalitat.

A su lado, el portavoz de Tabarnia, Jaume Vives, aseguró que tras la "payasada" que caracteriza al movimiento hay "intelectuales muy preparados que estudian de qué manera respondemos a los descerebrados" y subrayó que "la respuesta a los nacionalismos, que están volviendo a nacer -en toda Europa- no está en los gritos, está en la sonrisa".

La jornada "tabarnesa" en Bélgica concluirá con una conferencia organizada en las instalaciones del Parlamento Europeo por el eurodiputado liberal Enrique Calvet y titulada 'Humor para la resistencia'.

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