La Guardia Civil de La Rioja y Navarra ha detenido a un vecino de Logroño, de 52 años, por tenencia de un arsenal de armas ilegales y, presuntamente, realizar transformaciones de armas detonadoras y de aire comprimido para dotarlas de capacidad para realizar fuego con munición real.

En esta operación, denominada SANDOR e iniciada en agosto de 2017, se han intervenido 19 armas cortas -pistolas y revólveres-, tres carabinas y abundante munición, como 1.016 cartuchos de munición detonadora y 3.168 rodamientos metálicos de varios calibres, ha detallado hoy la Guardia Civil en una nota.

Esta actuación, ha dicho, ha impedido que el elevado número de armas, algunas de ellas adquiridas en la República Checa, y municiones incautadas llegaran al mercado negro.

Con ello se ha evitado que pudieran haber sido usadas para la comisión de delitos violentos, como el ocurrido en julio de 2016 en Münich (Alemania), donde una persona que había adquirido el arma en la "dark net" (red oscura) disparó y mató a nueve personas en un centro comercial, ha subrayado.

Esta operación se inició tras detectar la Guardia Civil varias transacciones de armas, por lo que estableció un exhaustivo control sobre las actividades de esta persona.

Los agentes, durante la investigación, conocieron que esta persona habría adquirido más de veinte armas detonadoras en diversas armerías de España y que redirigió sus actividades de adquisición hacia armerías ubicadas en la República Checa.

Mediante el intercambio de información con autoridades policiales de este país, la Guardia Civil concretó que, al menos, habría adquirido tres armas detonadoras y munición.

Además, se constató que el detenido había adquirido grandes cantidades de munición detonadora, así como rodamientos de acero de diversos calibres, que le permitirían transformar la munición detonadora en munición con capacidad lesiva.

En los registrados efectuados en una vivienda en Logroño y en un taller de Albelda de Iregua (La Rioja), además de las armas, carabinas y munición, se encontraron siete barras macizas de acero inoxidable, herramientas para la transformación de armas de fuego y cartuchería, unos grilletes, varios equipos informáticos y abundante documentación para su análisis.

Las armas detonadoras transformadas para hacer fuego real tienen la misma capacidad letal y características que un arma de fuego original, por lo que están consideradas armas de fuego prohibidas, al ser resultado de la modificación de sus características esenciales de fabricación, ha añadido la Guardia Civil.