La sección primera de la Audiencia Provincial de Alicante juzga este martes a un hombre acusado de maltratar de forma continuada a su pareja sentimental entre 2011 y 2014 en su vivienda de Elche y en diferentes localizaciones, llegando a someter a la perjudicada a una "situación de control basada en la dominación del hombre sobre la mujer", a través de agresiones psíquicas, físicas y sexuales. El acusado, según el fiscal, le pegaba si hablaba con otros hombres y la encerraba en una casa sin teléfono.

El ministerio público en su escrito de calificación provisional de los hechos, solicita para el acusado una pena de 52 años de prisión por 13 delitos de maltrato, tres delitos de violación y los delitos continuados de coacciones y amenazas.

Según el relato del fiscal, el acusado provocó en la víctima "temor y un grave menoscabo de la libertad, la integridad moral y la integridad física de la perjudicada", a quien agredía si la veía hablar con personas de sexo masculino, llegando a recoger la acusación pública en su escrito hasta 19 episodios en los que el acusado agredió a la víctima psíquica, física o sexualmente.

Así, en distintos momentos entre 2011 y junio de 2014, el acusado se enfadaba con la perjudicada "porque un tercero la saludaba por la calle", situación a la que respondía con "guantazos, puñetazos y patadas", según la Fiscalía. Además, inmediatamente después de las palizas "para satisfacer sus impulsos lúbricos y bajo esa situación de violencia", la obligaba a mantener relaciones sexuales contra su voluntad.

Situación de control

El acusado también sometía a la perjudicada a una situación de control, a quien no dejaba buscar trabajo fuera de casa y dejándola encerrada en una vivienda de Elche sin teléfono móvil, mientras le profería expresiones como "yo soy el hombre y así tienen que ser las cosas" o "tienes que obedecerme a mí y no a tu padre ni a tu madre", según el escrito del fiscal.

También la amenazaba "con matarla, con darle una paliza o con enviarle a su familia para que le pegaran" en redes sociales y a viva voz, profiriéndole expresiones tales como "si fuera por ti ya me hubiera matado" o "antes de matarme yo, te mato a ti y luego me mato yo", según relata el escrito de la acusación pública.