Cristina Gallach: "Las mujeres son agentes de paz y la mejor garantía de estabilidad"

Es difícil encontrar una periodista española que tenga un currículum como el suyo...

Trabajé en la OTAN desde 1995 hasta 1999 con el secretario general Javier Solana. Luego pasé diez años en la Unión Europea de directora de comunicación de Solana. Después estuve cuatro años de relaciones públicas, hablando con el mundo en general más que con los periodistas. A finales de 2014 me nombraron secretaria general adjunta para la Comunicación de la ONU y estuve tres años en Nueva York. Hace dos meses me he reincorporado a la Unión Europea y soy responsable de Igualdad de Oportunidades del Consejo de la Unión. He dado muchas vueltas.

¿Por qué destaca el tema del papel de la mujer en los conflictos?

Las mujeres son víctimas de manera desproporcionada en los conflictos. Hay que abordar este problema de manera eficaz. Pero no solo son víctimas, sino que además son agentes de paz en sus comunidades, porque si se las tiene en cuenta pueden ayudar a que las zonas en conflicto se estabilicen. Es más, en los acuerdos de paz donde no se ha escuchado a las mujeres hay mayor riesgo de que no se consoliden. Hay datos clarísimos de que, cuando se firma la paz por los contendientes, es mejor que las mujeres estén representadas, porque no solo son víctimas sino que tienen un potencial de acción.

La teniente coronel aragonesa Ana Betegón es la primera jefa de una unidad operativa del Ejército del Aire. ¿Qué opina de los treinta años de la mujer en las Fuerzas Armadas españolas?

Es un balance positivo, aunque duro para las mujeres, porque han tenido que superar muchísimos obstáculos; y nos faltan más cosas. Son un 10% de los ejércitos en la OTAN; en España, algo más, con un 12,5%. Pero si tuviéramos muchas mujeres más podrían participar más intensamente en las misiones de mantenimiento de la paz. Y está claro que cuando ellas participan, las mujeres locales tienen una relación más intensa y eso favorece la estabilización. Hay que tomar medidas para incrementar su número, pero no es fácil. No solo hacen falta en las niveles bajos, sino mantenerlas y progresivamente que alcancen puestos de responsabilidad.

¿Con la primera mujer que llegue a general culminará la modernización del Ejército español?

Las Fuerzas Armadas deben ser un reflejo de la sociedad civil. Las mujeres están luchando en todos los lugares para alcanzar puestos de dirección. Y en el Ejército es lo mismo. Hay que analizar por qué no entran más y conocer las medidas necesarias para que se queden. En muchos casos será la conciliación, porque ser militar, policía o guardia civil es muy difícil. Hay que establecer políticas que mejoren la carrera militar para que ese techo de cristal no sea tan resistente.

¿Cómo ve la relación de los aliados con Rusia?

Desafortunadamente, hemos perdido una relación de colaboración que se abrió en 1995 entre la OTAN y Rusia. En la actualidad, hay que hacer frente a la nueva estrategia de Rusia, que quiere reducir nuestra seguridad colectiva. El actual secretario general de la OTAN (Jens Stoltenberg) habla de reforzar nuestra seguridad en aspectos militares y cibernéticos; hay que estar alerta. Rusia es nuestro vecino y hay que buscar también la cooperación.