El Museo de Lérida presenta alegaciones a la Audiencia de Huesca para conservar las piezas de Sijena

El consejero catalán de Cultura, Lluís Puig, ha anunciado este viernes la decisión del consorcio del Museo de Lérida de presentar alegaciones a la Audiencia de Huesca en el proceso iniciado por el Ayuntamiento de Sijena (Huesca) para reclamar las piezas originarias del Monasterio de esta localidad con sentencia favorable para la parte aragonesa.

"Los miembros del consorcio, Generalitat, Ayuntamiento de Lérida, Obispado de Lérida, consejo comarcal del Segrià y la Diputación provincial hemos acordado en la reunión del plenario de consorcio, celebrada en el Museo de Lérida, presentar las alegaciones con la intención de no someter a presiones las comunidades religiosas y de que no se politice el proceso", ha afirmado el consejero catalán este viernes en rueda de prensa en el Museo de Lérida.

Puig, que ha evitado concretar las alegaciones, ha insistido en que confía en que el conflicto acabe con un "final bueno", lo que a su juicio significa que se reconozca la unidad de la colección del museo leridano porque lo contrario sería, en su opinión, "abrir la caja de los truenos".

"Qué caja de truenos abriría disgregar esta colección en la que hay una documentación administrativa de compra bien hecha, una autorización del Vaticano y una historia del conocimiento del Estado español de los movimientos y traslados de estos objetos", ha dicho.

En este sentido, el consejero catalán de Cultura del Gobierno catalán ha considerado que sería un dibujo inimaginable y ha añadido: "¿Se imaginan que Egipto reclamara tumbas al museo de Turín?".

Preguntado sobre la insistencia del Ayuntamiento de Sijena en pedir a la jueza del juzgado que lleva el caso que entre la Guardia Civil en el Museo de Lérida a coger las piezas, el consejero catalán ha contestado que hará "todo lo posible porque esa fotografía no se haga". "Esa imagen que parece provocar muchos nervios de la unidad de la policía entrando en el museo no la queremos tener presente en nuestro imaginario ni deseamos que la tenga nadie, ni el juzgado ni las partes aragonesas", ha recalcado.

"Hay que ir reconduciendo este proceso hacia una normalidad, hacia una tranquilidad y esperar un final que lo único que haga es aumentar el aprecio de los ciudadanos al patrimonio cultural", ha insistido.