Protección Civil avisa de fuertes nevadas a partir de 500 metros

La Dirección General de Protección Civil y Emergencias ha emitido este martes un aviso en el que alerta por fuertes nevadas a partir de los 500 metros en el norte peninsular, que afectarán especialmente a las comunidades de Cantabria, País Vasco y Navarra.

De acuerdo con las predicciones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Protección Civil avisa también de nevadas en otros puntos de la Cordillera Cantábrica, norte de Castilla y León, la Ibérica riojana y Pirineos.

Añade que la cota de nieve se situará en puntos relativamente bajos a lo largo de la próxima madrugada, en torno a los 500-600 metros y ocasionalmente en los 400 metros.

También el viento volverá a cobrar fuerza en las próximas horas en el este peninsular, con rachas de hasta 100 kilómetros por hora en el interior de la provincia de Castellón.

Además, se espera fuerte oleaje en las costas del Ampurdán y norte de Baleares, con olas que podrían alcanzar de 4 a 5 metros de altura, y continúa el temporal marítimo en todo el litoral norte peninsular.

Ante la previsión de fuertes nevadas, Protección Civil recomienda extremar la precaución en carretera, donde podrían formarse placas de hielo, llevar lleno el depósito de combustible e ir provistos de neumáticos de invierno o cadenas.

Asimismo, es útil llevar ropa de abrigo y un teléfono móvil con batería de recambio y/o cargador de automóvil en caso de quedar atrapado en la nieve, en que aconseja permanecer en el coche, con la calefacción puesta y renovando cada cierto tiempo el aire.

Y ante la previsión de fuertes vientos, Protección Civil recuerda que conviene asegurar puertas, ventanas y todos aquellos objetos que puedan caer a la vía pública, así como alejarse de cornisas, árboles, muros o edificaciones en construcción.

Recomienda extremar las precauciones en carretera, especialmente por los golpes de viento en la salida de túneles, adelantamientos y cruce con vehículos pesados en vías de doble sentido, y en la costa aconseja alejarse de playas y acantilados expuestos a la subida de las mareas y al fuerte oleaje.