Los titiriteros, de nuevo en escena, ante un público que exige su absolución

Alfonso Lázaro de la Fuente y Raúl García han actuado en Madrid ante un centenar de personas.

Alfonso Lázaro de la Fuente (i) y Raúl García, los dos titiriteros investigados por un delito de enaltecimiento del terrorismo.
Los titiriteros, de nuevo en escena, ante un público que exige su absolución
Efe

Alfonso Lázaro de la Fuente y Raúl García, los dos titiriteros investigados por un delito de enaltecimiento del terrorismo, han vuelto este domingo a sacar sus marionetas a la calle para representar tres obras cortas ante unas cien personas que han reclamado su absolución en la causa.


La compañía 'Títeres desde abajo' ha representado su función en la madrileña plaza de Tirso de Molina -esta tarde está previsto que lo hagan en el parque de La Vaguada- que, con el título 'Cristobito', estaba compuesta por tres piezas cortas 'El panadero y el diablo', 'La sopa de piedras" y "El pequeño propietario".


Los dos titiriteros han dedicado su representación a la memoria de Juan Andrés Benítez, fallecido tras ser reducido en octubre de 2013 en el barrio barcelonés del Raval por seis agentes de los Mossos d'Esquadra en octubre de 2013, que finalmente han aceptado una pena de dos años de cárcel, tras un acuerdo 'in extremis' con la acusación popular.


Tras leer un manifiesto en recuerdo a Benítez y denunciar la "brutalidad e impunidad policial", han recordado que están a la espera de juicio y que comparecen ante el juzgado todos los días 5 de cada mes después haber pasado en febrero cinco días tras ser detenidos a raíz de la representación de la obra 'La bruja y Don Cristóbal', en la que exhibieron un cartel con la inscripción 'Gora Alka-ETA' y escenificaron acciones violentas.


Aunque solo había un niño entre los asistentes, la representación ha comenzado con la advertencia de una de las marionetas que ha dicho: "La función es para todos los públicos que sepan diferenciar la ficción de la realidad".


Durante más de media hora, los titiriteros han exhibido sus marionetas sin ningún problema y con poca presencia policial, han sido aplaudidos en repetidas ocasiones, recaudado en un cazo la voluntad y puesto fin a su función con los gritos del público de "titiriteros absolución".