El primer teniente de alcalde de Barcelona, Gerardo Pisarello, ha anunciado este jueves que el Gobierno de Ada Colau promueve el cambio de nombre de la plaza Joan Carles I por el de Cinc d'Oros, nombre con el que se conoce popularmente la confluencia entre el paseo de Gràcia y la avenida Diagonal.

En el acto de conmemoración de los 85 años de proclamación de la Segunda República, en el que también ha intervenido Colau, Pisarello ha detallado que la Ponencia del Nomenclátor ha tomado esta decisión, que se debatirá con el resto de fuerzas políticas y se deberá abordar en los distritos del Eixample y de Gràcia.

Ha recordado que el pleno municipal aprobó revisar la simbología monárquica en el espacio público a propuesta de ERC, y ha destacado: "Queremos hacer visible y reconocer en el espacio público muchas memorias olvidadas, de la Barcelona republicana, libertaria, feminista, y con este anuncio damos un paso más para corregir esta infrarepresentación".

En un acto al que ha asistido la consellera de la Generalitat Neus Munté, diputados y concejales, Pisarello también ha anunciado que el Gobierno municipal apuesta por "honrar como hace falta, en un lugar destacado" del Ayuntamiento, al exalcalde de la ciudad Carles Pi i Sunyer, que fue primer edil durante la Segunda República.

Colau ha destacado que la proclamación de la Segunda República representó un motivo de celebración "no sólo porque cambió la forma de Estado, no sólo por un cambio simbólico de cambiar un monarca por un presidente, sino por el triunfo del pensamiento ilustrado hacia una sociedad laica y moderna".

Tras una conferencia sobre Pi i Sunyer del profesor de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) y director del Arxiu de la Fundació Carles Pi i Sunyer, Francesc Vilanova, Colau ha destacado que conmemorar la proclamación de la Segunda República "no es un ejercicio de nostalgia, sino de compromiso cívico con los valores que iluminaron la República, de justicia histórica y de dignidad"."¡VIVA LA REPÚBLICA!"

La alcaldesa -que ha cerrado el acto con un '¡Viva la República!'- ha dicho que Barcelona está "en deuda con unos hombres y mujeres que, tal día como este jueves hace 85 años, hicieron posible lo que parecía imposible, arrojaron luz donde reinaba la oscuridad, y pusieron alegría donde reinaba la tristeza".

"El 14 de abril fue un día que nos unió hasta el punto de que en plaza Sant Jaume se llegaron a proclamar no una, sino dos repúblicas, unidas por la hermandad", ha dicho en referencia a la entonces también proclamada república catalana, y ha añadido que quieren recuperar soberanía popular impulsando procesos constituyentes desde la libertad, la igualdad y la fraternidad.

El comisionado de Memoria Histórica, Ricard Vinyes, ha dicho que la proclamación de la Segunda República fue el acto que se ha celebrado con más alegría en la época contemporánea en España y, aunque "no todos los ciudadanos salieron a la calle para celebrarlo", todos convivieron ese día, según él.

"este jueves evocamos a los que festejaron un Estado diferente, porque este es el patrimonio en el que nos reconocemos", ha señalado, tras lo que sostenido que la memoria es escoger y decidir qué se debe ser, eligiendo ejemplos, como el de Pi i Sunyer."AIRE NUEVO"

Pisarello ha dicho que "el Gobierno republicano no fue perfecto y durante su vigencia se cometieron errores por acción y por omisión", pero logró importantes avances en ámbitos -como los derechos de la mujer y la educación laica y pública- y representó la llegada de un aire nuevo, que ha dicho que ahora ha vuelto a las instituciones.

Tras el acto, los asistentes han bajado a la plaza Sant Jaume -en la que se han concentrado ciudadanos con banderas de la República y en la que luce la bandera de Barcelona en el balcón del Ayuntamiento en conmemoración de la jornada - para presenciar una actuación de la Federació de Cors d'en Clavé, tras un acto que da el pistoletazo de salida a diversas actividades, entre las que destacan una fiesta el domingo en la plaza Llucmajor -que pasará a llamarse plaza de la República-, y otra el sábado en la todavía plaza de Joan Carles I.