El presidente del Gobierno en funciones y del Partido Popular, Mariano Rajoy, ha cumplido este domingo, 27 de marzo, 61 años. Casado con Elvira Fernández Balboa, y padre de dos hijos varones, Rajoy no celebrará seguramente la efemérides de forma distinta al año anterior, dado que no es amigo de fiestas, pero su presente, y, sobre todo, su futuro, son bien distintos al día en que entró en los sesenta.

Rajoy se encuentra pasando unos días de descanso junto a su familia en el Parque Nacional de Doñana, donde pensaba quedarse hasta este domingo, fecha de su cumpleaños, en el que su futuro es tan incierto como el de España. A la vuelta de vacaciones ha dicho que llamará al líder de los socialistas, Pedro Sánchez, y "verán lo que hay que hacer". Habrá que esperar.

Nacido el 27 de marzo de 1955 en Santiago de Compostela, donde se licenció en Derecho en 1978, Mariano Rajoy Brey comenzó a preparar las oposiciones a Registrador de la Propiedad en el último año de carrera y las aprobó al año siguiente. Con 23 años se convirtió en el registrador más joven de España.

Inició su carrera política en Alianza Popular, partido por el que fue parlamentario autonómico en 1981, director general de Relaciones Institucionales de la Xunta de Galicia en 1982, concejal del Ayuntamiento de Pontevedra en el 83, presidente de la Diputación pontevedresa en el 86, vicepresidente de la Xunta en 1987 y Secretario General del PP de Galicia en 1988.

Mariano Rajoy es diputado nacional desde la III Legislatura y en 1989, coincidiendo con la refundación de AP en el PP, entró a formar parte del Comité Ejecutivo Nacional. Con la llegada de José María Aznar fue nombrado vicesecretario general. Junto a él estuvo al frente del Ministerio de Administraciones Públicas (1996), Educación y Cultura (1999) y de Interior (2001); también fue vicepresidente primero, ministro de Interior y portavoz del Gobierno.

El 2 de septiembre de 2003 fue ratificado ante la Junta Directiva como nuevo candidato a las elecciones generales y secretario general del Partido Popular, cargo que mantuvo hasta octubre de 2004. En ese año, José María Aznar lo propuso como sucesor a la Presidencia del PP, y fue elegido presidente de los populares en el XV Congreso del Partido Popular, celebrado en octubre en Madrid.

Tras dos Legislaturas como líder de la oposición, Mariano Rajoy se presentó de nuevo como candidato del Partido Popular a la Presidencia del Gobierno en las elecciones generales del 20 de noviembre de 2011, donde el PP consiguió 186 diputados, arrebatando así el Gobierno al PSOE, que obtuvo 110 escaños con Alfredo Pérez Rubalcaba como candidato.

Rajoy consiguió de este modo superar los 183 diputados conseguidos por su mentor, José María Aznar, en el año 2000, logrando así los mejores resultados de la historia del PP.

Pero el presidente del PP se encontró con un país sumido en una profunda crisis que le obligó a adoptar unas drásticas reformas económicas y sociales con una fuerte oposición política y ciudadana, tales como un profundo recorte del gasto público, el aumentó del IVA, el copago sanitario, o la reducción de la inversión en educación.

Unas medidas que el PP pagó caro en las elecciones del pasado 20 de diciembre cuando perdió 60 escaños, quedándose con una mayoría minoritaria (123 diputados) y expuesto por tanto a la consecución de acuerdos para poder gobernar, algo que hasta la fecha no ha logrado, y que no parece fácil.

Ante este panorama, Rajoy rechazó ser candidato a la investidura cuando se lo propuso el Rey Felipe, candidatura que después aceptaría el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, quien tampoco recibió los apoyos necesarios para ser investido presidente en las dos sesiones llevadas a cabo a tal fin en el Congreso.

Así las cosas, el presidente en funciones regresará este domingo de Doñana para iniciar una nueva semana que se aventura similar a las pasadas, donde las diferentes fuerzas políticas no han sido capaces de llegar a acuerdos que eviten unas nuevas elecciones generales en España.

Sus últimas declaraciones en relación con posibles pactos no han despejado la incógnita. Se produjeron el pasado 19 de marzo en Toledo, donde dijo que la posición de su partido en estos momentos es "la misma que la del primer día", y es la de que España necesita "un Gobierno muy apoyado, representado por al menos los dos grandes partidos de este país, que son los que más votos han tenido" --PP y PSOE--.

Pero el Partido Socialista, que sí ha alcanzado un acuerdo con Ciudadanos, ya ha ha dicho por activa y por pasiva que no pactará con el PP, al que acusa, al igual que el resto de las formaciones políticas mayoritarias, de ser el responsable de los numerosos casos de corrupción existentes en España.

A su vez, Rajoy ha repetido que el PP no va a apoyar un acuerdo de PSOE y C's, que "fue derrotado en las Cortes", porque, aparte de que según dice, no se lo han pedido, su partido "ganó las elecciones y tiene la mayoría absoluta en el Senado", y si hay algo que "importa en democracia" es "respetar la voluntad de la gente", una voluntad a la que tal vez haya que volver a acudir el próximo 26 de junio, cuando se celebrarían nuevos comicios de no haber antes un acuerdo de Gobierno.