20 Años de cárcel al profesor de kárate por violar a un menor y distribuir pornografía

El procesado estuvo implicado en al violación de tres hermanas en la década de los 90, cuando era conductor de autobús. Deberá pagar 30.000 euros por daños morales y 8.000 por lesiones sufridas al niños de 9 años que agredió.

El Tribunal Supremo ha condenado a 20 años de cárcel a un profesor de kárate de Tenerife por violar a un niño de nueve años y distribuir pornografía infantil en Internet de menores de muy corta edad, incluso bebés.


Con esta sentencia el Supremo aumenta de 18 a 20 años impuesta en 2015 por la Audiencia de Santa Cruz de Tenerife al acusado, José Manuel G.H., de 62 años, al estimar un recurso de la Fiscalía por no haber aplicado una agravante en el delito de distribución de pornografía infantil a través de internet.


Esta circunstancia agravante se deriva del tipo de escenas entre adultos y niños que se mostraban en los archivos compartidos por el acusado. En la sentencia se destaca que el contenido del material pornográfico, tal como se describe en la sentencia de la Audiencia de Santa Cruz de Tenerife, "es claramente expresivo de un brutal ejercicio de violencia sexual por parte de adultos sobre niños".


En cuanto a la agresión sexual al menor de 9 años por la que se condena a José Manuel G.H., esta se produjo en 2013 en un gimnasio propiedad del acusado, según se detalla en el fallo judicial. En su momento la Audiencia de Santa Cruz Tenerife declaró además prescrita la responsabilidad penal del acusado en otros tres delitos continuados de abuso sexual que supuestamente cometió sobre tres hermanas menores de edad en la década de los noventa, cuando era conductor de un autobús infantil.


La Audiencia dictaminó sobre este caso después de que el Juzgado de Instrucción número 2 de Arona instruyese las diligencias correspondientes por delito de agresión sexual, una falta de lesiones y otro delito de distribución de pornografía infantil contra el ahora condenado.


El delito prescrito contra las tres menores se inició en 1990 cuando, según las acusaciones, el procesado aprovechó su condición de conductor de autobús escolar para ganarse la confianza de las menores e incluso pernoctó en ocasiones con la familia de las hermanas entre 1995 y 1996, hasta que la relación se interrumpió dos años después.


Como consecuencia las menores sufrieron trastorno de estrés postraumático, secuelas psiquiátricas y una de ellas un grado de discapacidad moderado por trastornos neuróticos. En 2013 el procesado trabajaba como profesor de kárate en un gimnasio de su propiedad Arona, donde intimidó a un menor de 9 años con un palo de madera, lo violó y le obligó a que no se lo contara a nadie porque si no le volvería a hacer lo mismo.


Como consecuencia de estos hechos, el menor sufrió secuelas físicas que le repercutieron en su vida diaria. El menor en la actualidad sigue tratamiento psicológico en una Unidad de Salud Mental Infantil de Tenerife por las secuelas psicotraumáticas que padece a raíz de los hechos.


Además el hombre utilizó la conexión a Internet de su domicilio en El Fraile para descargar y compartir un gran número de imágenes, vídeos y archivos en las que aparecían menores de edad, algunos de muy corta edad e incluso bebés, desnudos en posturas provocativas y realizando actos sexuales explícitos, tales como felaciones y penetraciones entre ellos y con otras personas claramente mayores de edad.


La Audiencia Provincial condenó al acusado a indemnizar al menor de 9 años a 30.000 euros por daños morales y a 8.000 euros más por las lesiones sufridas.

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