Los parlamentarios defienden sus viajes pero admiten que puede haber más control

El presidente del Congreso, Jesús Posada, dice que tiene que confiar en la "responsabilidad" de los diputados y que no piensa "ejercer de controlador" de sus señorías.

El presidente del Congresos, Jesús Posada, atiende a los periodistas en los pasillos de la Cámara
Los parlamentarios defienden sus viajes pero admiten que puede haber más control
efe

Los grupos parlamentarios en el Congreso y el Senado han coincidido en defender que las Cámaras sufraguen los viajes de diputados y senadores como parte de su actividad política, pero han admitido la posibilidad de que se busquen fórmulas para que haya un mayor control de los desplazamientos de los parlamentarios.


La polémica por los viajes a Canarias del presidente extremeño, José Antonio Monago, cuando era senador, y del diputado por Teruel Carlos Muñoz, quien ha dimitido, ha abierto un debate en las dos Cámaras sobre si se debe hacer un seguimiento de los desplazamientos de los parlamentarios, si se han de justificar o si deben hacerse públicos.


El Senado ha sido el primero en tomar la iniciativa a propuesta del grupo popular y va a estudiar las fórmulas para ejercer este mayor control, aunque en el Congreso ha habido, en un principio, más reservas, y el presidente de la Cámara baja, Jesús Posada, se ha mostrado reacio a la idea. "Yo no pienso ejercer de controlador de la labor de los diputados", ha garantizado Posada, que ha propuesto que sean los grupos los que ejerzan directamente ese papel porque son "más idóneos" para hacerlo.

"Yo tengo que confiar en la responsabilidad de los diputados. Esto no es el colegio", ha afirmado el portavoz popular, quien también ha defendido que las cámaras sufraguen los viajes de partido de sus parlamentarios.


Una tesis distinta a la del portavoz del PP, Alfonso Alonso, que ha considerado que debería ser la Mesa del Congreso la que habilite, en caso de hacerlo, algún tipo de supervisión, y ha señalado que los populares están "abiertos" a colaborar si así lo pide la Cámara.


Alonso ha defendido con vehemencia la actividad de los parlamentarios, incluidos sus viajes, y ha señalado que este debate no puede poner a todos los diputados "bajo sospecha", además de insistir en que el grupo tiene que confiar en la responsabilidad de sus miembros. "Esto no es el colegio", ha dicho.


Mientras el PP no ha hecho una propuesta concreta sino que se mantiene "abierto" a estudiar medidas para "corregir abusos", el PSOE ha anunciado que llevará a la próxima reunión de la reforma del reglamento sus medidas para que haya un control de los viajes de los diputados.


Para el PSOE, la idea es que los diputados tengan que justificar los motivos de sus viajes políticos o de representación, es decir, "qué les ha llevado a realizar un viaje determinado a un punto del Estado español", según ha explicado la secretaria de Estudios y Programas de los socialistas, Meritxell Batet.


Populares y socialistas coinciden en cualquier caso en que los viajes de partido sí deben ser sufragados por las Cámaras porque forman parte de la acción política de sus representantes, que no se puede separar de la parlamentaria, según se ha insistido desde ambos grupos.

IU entiende por su parte que debe haber un control de los ingresos y gastos de los diputados y el Parlamento debe dar cuenta de "en qué se gasta el dinero", incluidos los viajes, como ha apuntado el portavoz de la Izquierda Plural, José Luis Centella, para quien es "una mala salida" ponerse a la defensiva y hay que buscar mecanismos en el reglamento que garanticen esta supervisión.


Al respecto, el también diputado de IU Gaspar Llamazares ha admitido que hasta ahora todo se basaba en la confianza. "Pero así nos ha ido", ha lamentado, y ha apostado por la "transparencia total" en los gastos que generan los parlamentarios. Por el PNV, su portavoz, Aitor Esteban, ha expresado algunas reservas sobre los mecanismos de control, y por ejemplo ha señalado que determinados viajes y reuniones deben ser discretos para salvaguardar la función política.


De momento, UPyD se va a adelantar a todos porque ha prometido que a partir de la semana que viene publicará en su web los viajes de sus diputados. En definitiva, la mayoría de los grupos admiten que la polémica de Monago ha iniciado un debate que tendrá que terminar en algún tipo de medida para que los viajes de los parlamentarios tengan el control que no han tenido desde el inicio de la democracia en 1977.