Multa de 900 euros para los dos acusados de quemar una foto del rey Juan Carlos en Mataró

Guifre Peguera y Jordi Nogue quemaron una fotografía del monarca que colgaron boca abajo.

Los acusados de quemar imágenes del Rey
Multa de 900 euros para los dos acusados de quemar una foto del rey Juan Carlos en Mataró
Agencias

La Audiencia Nacional ha multado con 900 euros por un delito contra la Corona a los dos acusados de quemar una imagen del rey Juan Carlos en una manifestación independentista en Mataró en 2013, ya que se trató de "una acción premeditada para desprestigiar a la monarquía", símbolo de la unidad del Estado.


El juez central de lo Penal, José María Vázquez Honrubia, ha dictado de viva voz la sentencia contra Guifre Peguera y Jordi Nogue por quemar una fotografía que colgaron boca abajo en la fachada del local del colectivo Arran de la localidad barcelonesa durante una manifestación no autorizada de la Diada el 11 de septiembre.


Vázquez Honrubia ha afirmado que ha quedado "perfectamente probado" en el juicio que los dos cometieron esta acción injuriosa y que además el retrato se colocó "adrede" boca abajo.


"Fue una acción premeditada para desprestigiar a la Corona", ha dicho el juez, que ha impuesto la multa en su cantidad mínima teniendo en cuenta que los acusados son estudiantes de 23 y 24 años.


"Es un delito contra la Corona y contra la Constitución, no lo olviden ustedes", ha añadido Vázquez Honrubia, y ha defendido que el entonces monarca era el "símbolo de la unidad del Estado" y que la Carta Magna "no ampara el derecho al insulto".


El fiscal Carlos Bautista había pedido 10.800 euros de multa contra los dos acusados de la quema, una acción que en el juicio ha calificado de "escarnio y vejación" a la monarquía, mientras que la defensa había reclamado que se rebajara a falta leve contra el orden público porque no había ánimo de injuriar, sino sólo de crítica.


Bautista ha afirmado que "las instituciones de un Estado, los símbolos de un Estado, tanto personales como físicos, como los símbolos de sus Comunidades Autónomas, se protegen en cualquier país, aquí o en el extranjero, no es por mero capricho".


En este caso, ha dicho, "se trata de ofender de forma gratuita y absoluta al rey, se trata de un vilipendio a su majestad", y se llegó "a tal punto de escarnio y vejación que (la fotografía) se pone boca abajo, como en un aquelarre, para provocar la hilaridad".


Según Bautista, la acción estuvo además planificada por varias personas, tal y como ha declarado hoy un acusado, y el hecho de que no se sepa con exactitud quién la prendió no tiene importancia porque se trató de "un reparto de papeles".


El abogado defensor le ha respondido que se trató de una "crítica" y no hubo ánimo de injuriar ni de atacar a la monarquía porque no se gritaron lemas ni consignas, no se leyó ningún manifiesto y se hizo en el marco de una manifestación que no era contra la institución monárquica.


Además, ha argumentado que "los tiempos han cambiado" y su actuación se produjo "después de unos años convulsos para la monarquía" con muchas críticas contra el anterior rey por sus actuaciones personales y en el marco de un "debate intenso" en la opinión pública de "descrédito" a la monarquía.


En su opinión, en medios de comunicación se han escuchado expresiones "mucho más injuriosas" pero en esos casos "no ha existido una persecución".


Los acusados han explicado por su parte que rociaron con alcohol de quemar y sostuvieron la pancarta de Don Juan Carlos durante la manifestación, pero han dicho que no recuerdan quién le prendió fuego.

Ambos llevaban en la vista camisetas naranjas con la frase en catalán "Yo también quemo la corona española", que han tenido que ponerse dadas la vuelta. Al juicio han acudido como público los diputados de Esquerra Joan Tardà y de Amaiur Jon Iñarritu en apoyo de los dos jóvenes.

Los dos acusados han declarado en el juicio en catalán asistidos por un intérprete.