movilidad urbana
“Chocar con un patinete a 25 km/h causa heridas graves a conductores y peatones”
Un informe coordinado por el zaragozano Jesús Monclús ofrece las primeras pruebas con dummies del impacto de patinetes eléctricos al chocar con un coche y en caso de atropello.
Aunque para subirse a un patinete eléctrico no se necesita carnet de conducir, ni se exige pasar por la autoescuela, el nuevo rey de la movilidad urbana no está exento de riesgos. “Chocar a 25 km/h con un patinete eléctrico produce lesiones graves a conductores y peatones. Entre las consecuencias, hasta un tercio de los accidentados sufren traumatismos craneoencefálicos de diversa consideración, pudiendo llegar a comprometer su vida". Esta es una de las conclusiones del estudio 'Crash-tests de patinetes eléctricos, riesgos asociados y recomendaciones para un uso seguro', coordinado por el zaragozano Jesús Monclús, del Área de Prevención y Seguridad Vial de Fundación Mapfre, en colaboración con el Departamento de vehículos de Cesvimap.
Aunque no existen estadísticas oficiales, los datos recogidos en el informe concluyen que en 2020 se registraron en España más de 100 accidentes de circulación con víctimas y con patinetes (24 más que en 2019). Como consecuencia de ellos, 109 personas sufrieron lesiones leves y graves (26 más que en 2019) y seis perdieron la vida (una más que el año anterior).
El estudio ofrece simulaciones informatizadas y ensayos reales de impactos a velocidad controlada con el uso de dummies (maniquíes con forma humana diseñados para conocer los efectos de todo tipo de impactos en los vehículos en las personas).
Las pruebas realizadas, dos simulaciones por ordenador y dos en las que un dummy que se desplaza a 25 km/h en un patinete colisiona contra un vehículo en un caso y atropella a un menor a esa velocidad en otro, son pioneras en el campo de la investigación en el terreno de la siniestralidad vial. Los 'crash tests' se han llevado a cabo con un innovador dispositivo de arrastre para VMP (Vehículos de Movilidad Personal), bicicletas y motocicletas (con o sin dummies).
Según el trabajo, el 98% de los siniestros ocurren en las ciudades y, en concreto, en los carriles para vehículos. Son colisiones (60%), atropellos (20%) y caídas (19%). Además de los patinetes, también pueden estar implicados coches (66%), peatones (11%), furgonetas (8%), camiones y autobuses (7%) y bicicletas (6%). Son accidentes que sufren mayoritariamente personas de entre 16 y 35 años y, en el caso de los mortales, los factores determinantes son conducir sin casco (40%), imprudencias de otros vehículos (20%), y circular por vías interurbanas (20%).
La cabeza se lleva la peor parte
Las pruebas demuestran cómo en la colisión fronto-lateral, cuando el patinete eléctrico que circula a 25 km/h impacta contra el lateral de un coche, la zona más afectada es la cabeza. También está expuesta a un alto riesgo la zona cervical, que puede llegar a sufrir latigazo cervical en el momento posterior a la colisión y tras golpear la cabeza contra el suelo.
En caso de atropello a un peatón menor es éste quien se lleva la peor parte. Las consecuencias son daños serios en la rodilla, tórax y cabeza, que suelen impactar primero de forma violenta contra la columna de dirección del patinete, y, después, contra el suelo. También afecta a los hombros, donde recae la masa del conductor del patinete y el propio patinete en el momento de impactar contra el asfalto. Por el contrario, para el conductor del patinete eléctrico, el riesgo de lesión se reduce al “aterrizar” sobre el cuerpo del peatón atropellado. Actualmente, un tercio de los afectados por este tipo de accidentes sufre traumatismos craneoencefálicos que precisan un ingreso en las unidades de medicina intensiva.
“La movilidad en patinete eléctrico es fantástica y positiva, pero también vulnerable por la falta, en ocasiones, de empatía y concienciación del resto de conductores", afirma Monclús, doctor ingeniero industrial por la Universidad de Zaragoza. Por eso, este experto en siniestralidad vial recomienda que “nadie salga sin casco, un elemento imprescindible y universal” a la hora de usar el patinete. De hecho, un 80% de los conductores de patinetes no usa protección para la cabeza.
Con la proliferación de empresas de movilidad compartida, el patinete ha pasado de ser un juguete a un vehículo por lo que “sus conductores tienen la obligación de conocer y cumplir las normas de tráfico”, afirma Monclús.
