El coche en la palma de una mano

Mantener atendido el vehículo resulta más cómodo con las nuevas aplicaciones para móviles y tabletas lanzadas por las principales marcas de automóviles.

Aplicaciones del móvil para controlar el coche, en esta ocasión, del fabricante sueco Volvo.
Aplicaciones del móvil para controlar el coche, en esta ocasión, del fabricante sueco Volvo.
Volvo

El móvil se ha transformado en el mando a distancia de múltiples aspectos de la vida. A través de él es posible controlar la casa, el banco, el historial clínico... Y desde hace un lustro, también el automóvil. La adopción de dicho papel se puso inicialmente a prueba con ciertos vehículos propulsados por energías alternativas. El consiguiente desarrollo de estas tecnologías ha permitido extrapolarlo a numerosos modelos convencionales; a día de hoy, el abanico abarca en España una treintena de fabricantes automovilísticos: desde Fiat hasta Porsche. Una aplicación, a menudo gratuita, basta para continuar cuidando del coche tras salir de él.


La práctica totalidad de ellas se encuentra únicamente disponible para teléfonos o tabletas electrónicas basados en Android, el sistema operativo de Google, o los iPhone y iPad de Apple -en general, necesitan, como mínimo, las versiones 4.0 y 7 de cada uno–. Se identifican con sencillez buscando las asociadas a la marca del coche en las tiendas virtuales App Store y Google Play y localizando la que tenga la descripción en español –son raros los casos en los que no se ha traducido o adaptado a nuestro mercado–. No se trata de un producto sustitutivo de la tradicional llave del automóvil, sino de un complemento que aprovecha el potencial técnico de estos dispositivos para permanecer alerta de cuanto le sucede al coche.


Para activarlas es necesario introducir el número de bastidor –VIN, por sus siglas en inglés–, que actúa como DNI del vehículo. Sus funciones se pueden catalogar en tres categorías: control remoto, manual interactivo de instrucciones y vigilancia del estado global o de elementos concretos. Otras que se han sumado son la obtención de datos del último trayecto o el estacionamiento y la recogida del usuario automatizados –esta última por ahora limitada a un número escaso de modelos–. Algunas exigen conexión a Internet para su uso, pero el gasto que implican no es mayor al de cualquier otra aplicación con ese requisito.


Más de la mitad reúnen funciones de las tres clases citadas. Esta característica evita tener que instalar adicionales para acceder a todos los servicios ofrecidos. Aunque aquellas creadas por marcas pertenecientes a un mismo grupo suelen asemejarse en la relación de ellos, cada una le confiere un diseño propio a los menús o le añade otras diferencias que la desmarquen del resto.

Prácticos inventos

Las típicas dudas de si el coche se ha quedado cerrado o dónde se ha aparcado se disipan con la ayuda de estos prácticos inventos. Y no se quedarán ahí. Los avances que los especialistas en electrónica realizan en colaboración con las marcas triplicarán a corto plazo la presencia de estas aplicaciones. Junto al móvil y la tableta existirá la alternativa del reloj inteligente. BMW y Volvo son dos de las empresas pioneras en trasladarlas a nuestra muñeca. La alemana ya lo ha logrado uniendo su utilitario eléctrico i3 con el Apple Watch y los Samsung Galaxy Gear, como demostró en la feria CES de 2014. La sueca, por su parte, trabaja desde hace unos meses para que sus clientes ‘hablen’ con sus automóviles mediante el cronógrafo de Apple y la Microsoft Band 2.

Aplicaciones móviles, ¿para qué sirven?

Localización del vehículo. Muy común, memoriza la ubicación del coche y orienta para encontrarlo de nuevo con el GPS del teléfono o de la tableta. Si resulta preciso, enciende los faros y acciona el claxon. Aplicaciones como Ciao Fiat o Ford Service brindan extras como un recordatorio del tiempo restante de parquímetro o guardar una fotografía del coche para facilitar su recuperación. Observación de niveles. Igualmente habitual, refleja el combustible o la autonomía eléctrica restante, la presión de los neumáticos, el aceite... Útil para preparar viajes. Operaciones de mantenimiento. Replica los testigos de la instrumentación en el móvil o la tableta para alertar de posibles averías. Aconseja asimismo sobre cuándo programar la siguiente revisión y, ejemplos como los de Audi, SEAT, Škoda y Volkswagen, incorporan un formulario para concertar una visita directamente. Manual interactivo de instrucciones. Reconoce los mandos y las piezas del coche al acercar el teléfono o la tableta a ellos e informa de su denominación y su cometido. Destacan los del grupo Fiat y los de MINI u Opel. Asistencia en carretera. La engloban casi todas. Contacta con el 112, la Policía o el taller más cercano y enseña técnicas como cambiar una rueda. Estadísticas de desplazamientos. Duración, carburante gastado y otros datos se almacenan y se comparan aspirando a hacerlos más eficientes. En Citroën, Peugeot, SEAT o VW. Bloquear y desbloquear puertas, maletero, etc. Indica si la tapa del maletero, las puertas y las ventanillas están abiertas y permite cerrarlas con el botón correspondiente. De pago en BMW o Mercedes-Benz. Guiado del usuario hasta su destino. Una de las particularidades de las aplicaciones de Citroën, DS y Peugeot. Copia la ruta designada en el navegador del automóvil y la retoma en el del móvil o la tableta modificando las órdenes para su utilización a pie. Accionamiento de la climatización. Se estrenó en coches eléctricos y se popularizó escalonadamente. El usuario enciende y apaga el aire acondicionado o la calefacción a distancia para que el habitáculo esté a su gusto a su regreso y ahorrar energía. Disponen de ella las de BMW, Jaguar o Land Rover, otras.

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