Estudiar en profundidad el problema de la violencia de género, analizar los fallos que se detectan a la hora de trabajar y proteger a las víctimas y actualizar los protocolos de trabajo que se firmaron en 2008 es la tarea que las principales instituciones aragonesas van a encargar a una comisión de trabajo formada principalmente por técnicos.

Este grupo estará liderado por el Gobierno de Aragón y, concretamente, por el Instituto Aragonés de la Mujer (IAM), dado que tiene la competencia en la materia, y colaborarán con él tanto el Ayuntamiento de Zaragoza como la Delegación del Gobierno en Aragón, además de profesionales del ámbito judicial, social y policial, entre otros.

Este es el principal acuerdo al que se llegó este viernes en la reunión institucional convocada por el delegado del Gobierno, Gustavo Alcalde, tras el último asesinato machista cometido el pasado domingo en la capital aragonesa. Todos se comprometieron a mejorar los sistemas de actuación y, el alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve, anunció como medidas concretas la impartición de cursos de formación en materia de violencia de género todos los policías locales en el último trimestre del año. Además, se pondrán diez pisos sociales a disposición de las victimas más vulnerables y que puedan tener una alternativa de vida rápida y no solo impedimentos.

La directora del IAM, Natalia Salvo, hizo hincapié en que además de la necesidad de revisar los protocolos es preciso seguir poniendo el acento en la prevención y la igualdad.