EUROCÁMARA

Abrazos, lágrimas y claveles en la última jornada del pleno de la Eurocámara esta legislatura

Entre flores rojas por el 50 aniversario de la Revolución de los Claveles en Portugal, la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, ha abierto la última sesión de voto.

Fotografía de archivo de una vista general del Parlamento Europeo durante una comparecencia de la presidenta de la Eurocámara, Roberta Metsola.. (Foto de ARCHIVO)..18/01/2022 [[[EP]]]
Fotografía de archivo de una vista general del Parlamento Europeo durante una comparecencia.
Europa Press/Contacto/Zheng Huansong

El Parlamento Europeo acoge este jueves la mañana final de pleno en la legislatura 2019-2024, donde los últimos flecos legislativos han compartido espacio con despedidas, los abrazos de quienes no sabían si volverían a coincidir por los pasillos y los deseos de buena suerte en la campaña electoral.

Entre flores rojas por el 50 aniversario de la Revolución de los Claveles en Portugal, la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, ha abierto la última sesión de voto asegurando que esta institución puede mirar atrás "con la satisfacción de saber que ha contribuido a escribir la historia de Europa".

Tras desear "lo mejor" a los eurodiputados que no vuelven a presentarse a las elecciones y "fuerza, paciencia y éxito" a quienes ahora afrontan la campaña, Metsola destacó individualmente sólo a dos personas: el expresidente de la Eurocámara Jerzy Buzek, que no aspira a repetir tras veinte años como eurodiputado, y a un funcionario que se jubila tras 33 años organizando las sesiones de voto.

Y es que si este Parlamento Europeo arrancó en 2019 con más de la mitad de los eurodiputados estrenando escaño, con una mayor presencia femenina y más juventud, ahora vuelve a ser muy difícil predecir quiénes entre los que hoy se despedían entre abrazos y besos volverán a verse en julio.

Sin importar si ha sido la primera legislatura o uno ya es veterano en el adiós, estos días se han sucedido los eurodiputados que usaban sus intervenciones en debates o puntos de orden para despedirse del hemiciclo al que han acudido religiosamente cada mes de los últimos cinco años.

"Esto no es un punto de orden, es un punto de agradecimiento", empezaba el líder de los Verdes, Philippe Lamberts, aguantándose las lágrimas tras quince años dedicado a la actividad parlamentaria con "orgullo y sentido del deber".

Sus compañeros de escaño, dijo, han sido "lo mejor". "Aunque no siempre hemos estado de acuerdo, todos nuestros debates han sido dignos de una democracia vibrante", dijo, al tiempo que invitaba a todo el hemiciclo a su despedida en un conocido bar estrasburgués.

Otras despedidas han sido más coloridas, como la del ecologista francés François Thiollet, que esta mañana ha dedicado una canción al resto del hemiciclo, o la del eslovaco de extrema derecha Miroslav Radacovský, que marcó el momento más surrealista de la jornada del miércoles al soltar una paloma blanca para pedir la paz.

Varios eurodiputados españoles hablaban hoy de "nervios" al llegar a sus escaños: Laura Ballarín (PSOE), que aún no sabe en qué puesto irá en la lista socialista y si podrá repetir, cuenta que tras muchos años trabajando en la esfera europarlamentaria afronta la incertidumbre con la tranquilidad de que desde un sitio u otro seguirá trabajando por la democracia europea. "Calma y paciencia estratégica", afirma.

Ana Miranda (BNG) cuenta divertida cómo en las últimas semanas han aparecido en plenos y en comisiones diputados a los que no se les ve habitualmente buscando un hueco en las listas de sus partidos, pero también se pone seria para reflexionar sobre "qué depara el futuro" a esta institución ante el avance de la extrema derecha.

Entre las que saben seguro que no repiten está la eurodiputada del PNV Izaskun Bilbao, que ve "muy difícil no emocionarse" en su adiós tras quince años como eurodiputada.

"Me voy con la satisfacción de un trabajo en el que lo he dado todo, en el que he sentido cariño y profesionalidad, un trabajo constructivo entre diferentes que creo que es lo que la política tiene que recuperar hoy en día", recalca.

"Punto final a la legislatura y punto final a mi carrera en el Parlamento Europeo. Es agridulce, ha sido una etapa muy larga de mi vida, en total 22 años. Han pasado muchas cosas y ahora empieza una nueva etapa. Siempre dentro de la política, porque los políticos no nos jubilamos, nos morimos", bromeaba el popular José Manuel García Margallo.

Con menos épica describen sus sensaciones muchos asistentes parlamentarios anónimos, que añaden la palabra "resaca" a sus sensaciones de los últimos días de pleno por las fiestas de despedida y, sin importar el color político, comparten la incertidumbre de no saber si tendrán trabajo a partir de junio.

Al final de los votos, los eurodiputados han aprovechado para las últimas "selfies" desde sus escaños antes de que las luces del hemiciclo se apaguen hasta el primer día de la décima legislatura, el 16 de julio. 

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión