francia

Rachida Dati, la ministra francesa de las polémicas avisa a su nuevo jefe: "Transformaré a tu perro en kebab"

En el país no saben si tomarse el SMS al primer ministro, Gabriel Attal, como una broma o una amenaza aunque no es la primera vez que la exjueza desata un revuelo con sus palabras.

France's Minister for Culture Rachida Dati, left, former French President Nicolas Sarkozy, center, and President of the National Assembly of France Yael Braun-Pivet, right, attend a national homage ceremony to late French admiral Philippe de Gaulle and son of Charles de Gaulle, at the Invalides monument, in Paris, Wednesday, March 20, 2024. (Ludovic Marin/ Pool Photo via AP) Associated Press / LaPresse Only italy and Spain
La ministra de Cultura, Rachida Dati (i), junto a Sarkozy (c), y la presidenta de la Asamblea Nacional, Yael Braun-Pivet (d).
Associated Press/LaPresse

Rachida Dati no acostumbra a morderse la lengua. Lo mismo dispara contra sus adversarios políticos, con la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, entre sus objetivos favoritos, que ataca a quienes se supone que están en su bancada. Tantas son las polémicas que ha sembrado a lo largo de años de declaraciones que llamaba la atención el bajo perfil adoptado por la exmagistrada en su vuelta -ahora como ministra de Cultura- a un Gobierno en Francia.

Pero ni dos meses y medio le ha durado la discreción. Un par de SMS que, según el diario 'Le Monde', habrían salido de su teléfono la han puesto de nuevo en el punto de mira. En uno llamaría "gran mierda" al titular de Finanzas, Bruno Le Maire, y en otro advertiría a su jefe, el primer ministro Gabriel Attal, sobre el destino que le espera a su chow chow: "Transformaré a tu perro en kebab". Unos mensajes que algunos leen como una amenaza y otros reducen a una de sus peculiares bromas.

La entrada de Dati en el gabinete liderado por Gabriel Attal fue una auténtica sorpresa. Desde su estreno en política hace casi dos décadas sólo ha mostrado lealtad a su 'padrino', Nicolas Sarkozy, y no le ha costado encararse a quien se pusiera en su camino, incluido el partido del actual presidente, Emmanuel Macron, al que acusó de ser un nido de "traidores de izquierdas y traidores de derechas". Unas palabras que no parecen haberle pasado factura en vista de su fichaje para renovar el Ejecutivo francés a principios de año. Tampoco le pesó que estuviera imputada por presunta corrupción. Pero otro asunto es amenazar con hacer un kebab con Volta, la chow chow del primer ministro bautizada con el apellido del inventor de la pila eléctrica (Alessandro Volta) por su energía ilimitada.

La ministra de Cultura -con Sarkozy se hizo cargo de Justicia entre 2007 y 2009- ha negado haber llamado "gran mierda" a La Maire en un SMS tras un calentón por el millonario recorte que el titular de Finanzas había anunciado en el gasto público pero, por ahora, no ha desmentido el mensaje que según el diario 'Le Monde' habría mandado a Attal. El primer ministro tampoco se ha pronunciado sobre la supuesta amenaza -o la supuesta broma- contra su perra, que carga sobre sus cuatro patas con su segunda polémica en poco más de un mes. A principios de febrero, su dueño fue muy criticado por la oposición por dedicarse a mostrar fotos de Volta a sus compañeros en pleno debate en la Asamblea Nacional, y días después decidió presentar al animal en Instagram. "Iba a seguir siendo mi jardín secreto...", arrancaba el texto que acompañaba a la imagen.

Batalla dialéctica con Anne Hidalgo

Pero la experta en polémicas dentro del Ejecutivo galo es Rachida Dati, de 58 años, aunque a ella no parece importarle. La alcaldesa de París es una de las figuras públicas que mejor conoce los dardos de la ministra, que no oculta sus deseos de sucederla y libra una guerra dialéctica con ella casi legendaria. Lo más suave que le ha dicho es que su gestión es "calamitosa" y que fríe a los ciudadanos a impuestos. Con François Fillon, que ejerció como primer ministro con Sarkozy en el Elíseo, se despachó a gusto al llamarle "«zumbado, egocéntrico, frustrado, celoso" y a un colaborador del expresidente lo tachó de "facha cínico". La exjueza tampoco se ha mordido la lengua con los periodistas, sobre todo con aquellos que una y otra vez cuestionaron la paternidad de su hija. "Te molesta que los que creíste tus sirvientes ahora son tus vecinos", contestó a uno que insinuó que vestir una chaqueta de Dior era una traición a su condición.

Hija de inmigrantes -padre marroquí y madre argelina- y criada en el humilde barrio de Saint Jean, Dati comenzó a trabajar a los 14 años para echar una mano a la familia aunque después retomó sus estudios hasta graduarse en la universidad. Para muchos representa el llamado ascensor social, pero otros consideran que su gusto por el lujo o su paso por la política -en 2002 conoció a Sarko, como llama al exmandatario- no se ajusta a sus orígenes. Netflix quiso retratar ese pasado y su presente en un documental sobre su vida, pero la ministra rechazó la propuesta. Ella no está hecha para seguir guiones.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión