Los agricultores franceses comienzan a bloquear los accesos a París con sus tractores

El Gobierno francés ha movilizado 15.000 policías para evitar que los tractores bloqueen los dos aeropuertos de la capital y del mercado internacional de Rungis, que abastece a la capital.

Agricultores alrededor de una hoguera en la autopista en Argenteuil, al norte de París.
Agricultores alrededor de una hoguera en la autopista en Argenteuil, al norte de París.
Associated Press/LaPresse

Centenares de tractores se dirigían este lunes desde diferentes puntos por carretera hacia París con el objetivo de «bloquear» la capital francesa hasta nueva orden. Con el «asedio de París», los sindicatos agrícolas FNSEA y Jóvenes Agricultores (JA) buscan «meter presión» al gobierno francés hasta que responda a sus reivindicaciones.

Los agricultores franceses se han marcado como objetivo bloquear ocho puntos de acceso a la capital. A las 15:00, varios tramos de las autopistas A4, A6, A13 y A15 estaban bloqueadas por tractores en dirección París, según Sytadin, el servicio público que informa a los usuarios en tiempo real sobre el tráfico en las carreteras francesas.

El gobierno francés ha movilizado 15.000 policías y gendarmes para evitar que los tractores entren en París y bloqueen los dos aeropuertos de la capital y del mercado internacional de Rungis, considerado «el vientre de París», ya que abastece a la capital.

El gobierno francés hizo la semana pasada una serie de concesiones a los agricultores en un intento de encontrar una salida a la crisis agrícola. El primer ministro Gabriel Attal anunció la anulación del alza progresiva de la tasa del gasóleo agrícola, la simplificación de los trámites administrativos, la aceleración de la entrega de las ayudas de urgencia y la multiplicación de las controles y sanciones por incumplimiento de la ley Egalim, la ley que permite aumentar la protección de los agricultores en sus relaciones comerciales con la gran distribución y minoristas.

Medidas insuficientes

Estas concesiones gubernamentales no han servido para calmar la ira del sector, que las considera insuficientes. La Federación Nacional de Sindicatos de Explotaciones Agrícolas (FNSEA) y Jóvenes agricultores exigen el respeto absoluto de la ley Egalim, el pago inmediato de todas las ayudas de la Política Agraria Común (PAC) de la Unión Europea, el pago cuanto antes de las indemnizaciones sanitarias y climáticas, ayudas inmediatas a los sectores que están más en crisis (el sector vitivinícola y el de agricultura biológica), rechazo de los acuerdos de libre mercado y armonización de normas a nivel europeo, entre otras reivindicaciones.

El gobierno francés y los sindicatos agrícolas también denuncian estos días «la competencia desleal «que sufren los agricultores galos tanto de socios de la Unión Europea como España e Italia, como de países de fuera de la UE, como Ucrania. Los agricultores aseguran que las reglas fitosanitarias son más exigentes en Francia que en otros países vecinos.

Los agricultores y el gobierno francés también se oponen a la ratificación del acuerdo UE-Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay). Los agricultores franceses temen una competencia desleal de los productos agrícolas sudamericanos y exigen que sus productos estén obligados a cumplir los mismos requisitos sanitarios y ambientales que se exigen en la Unión Europea.

Los sindicatos agrícolas asimismo denuncian que Ucrania se beneficia desde 2022 de una suspensión de derechos arancelarios de ciertos productos agrícolas, lo que hace que éstos sean más baratos.

Se espera que el primer ministro Gabriel Attal, en el cargo desde el pasado 9 de enero, haga nuevos anuncios este martes durante su discurso de política general en la Asamblea Nacional para tratar de calmar a los agricultores.

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