Kim Jong-un asegura que apoyará todas las decisiones de Putin en su "guerra sagrada" contra Occidente
Ambos líderes se reúnen en la ciudad de Vladivostok, a 500 kilómetros del puente que separa los dos países, mientras que el gobierno norcoreano lanza dos misiles balísticos al mar de Japón.
El presidente ruso, Vladímir Putin, y el líder de Corea del Norte, Kim Jong-un se reunieron este miércoles en el cosmódromo ruso Vostochni, hasta donde llegó la comitiva norcoreana a bordo del tren blindado que les trajo desde Pyongyang. El dictador norcoreano declaró que apoya "todas las decisiones" de Putin en la "guerra sagrada" contra Ucrania.
"Ahora Rusia se ha alzado para defender su soberanía y su seguridad. Queremos desarrollar nuestras relaciones. Siempre hemos apoyado y apoyamos todas las decisiones de Putin y del Gobierno ruso", dijo el líder de Corea del Norte, según la agencia rusa de noticias Interfax. "Espero que siempre estemos juntos en la lucha contra el imperialismo y en la construcción de un Estado soberano", agregó, al tiempo que hizo hincapié en que la amistad entre ambos países tiene "raíces profundas".
En este sentido, explicó que para Corea del Norte "la prioridad principal son las relaciones con Rusia", antes de recordar que la Unión Soviética tuvo un gran papel en la formación y construcción de la independencia de Corea del Norte. Putin, por su parte, anunció que ayudará a Corea del Norte a construir satélites.
Mientras, el Ejército norcoreano disparaba dos misiles sobre el mar de Japón. Antes del comienzo de las conversaciones, Putin, que se trasladó en avión y llegó antes, le mostró a Kim las instalaciones de la base espacial y en particular el cohete Angará, que, según las agencias rusas, despertó el interés del dictador, está diseñado para poner en órbita grandes cargas y su desarrollo está prácticamente ultimado.
Munición contra Ucrania
Tras el encuentro no hubo rueda de prensa y tampoco ninguna nota oficial sobre el contenido de la reunión. Estados Unidos cree que ambos dirigentes discutieron, en primer lugar, el suministro de municiones de Corea del Norte a las tropas rusas que luchan en Ucrania. Como contrapartida, Kim quiere recibir de Rusia ayuda alimentaria y tecnologías militar y espacial.
Según la agencia Interfax, a Kim se le mostró el proceso de ensamblaje del cohete Angará y su zona de lanzamiento, todavía en construcción. También inspeccionaron el vehículo de lanzamiento Soyuz-2.
Respondiendo a la pregunta de si Rusia ayudará a Corea del Norte a construir satélites artificiales para su puesta en órbita, Putin dijo que él y Kim habían venido al cosmódromo Vostochni precisamente para eso. "Por eso estamos aquí. El líder de Corea del Norte muestra gran interés en la tecnología de cohetes. Ellos están intentando desarrollar su programa espacial", destacó Putin.
El encuentro entre Kim y Putin está considerado de máxima trascendencia internacional. El líder ruso y el norcoreano se reúnen en la ciudad de Vladivostok, a 500 kilómetros del puente que separa ambos países en una de las divisorias internacionales más estrechas del planeta: una frontera terrestre de apenas 17 kilómetros de longitud. Tras un viaje de varias horas en un tren antibalas, Kim Jong-un llegó este martes a Rusia para mantener una reunión con el jefe del Kremlin, en un intento por reforzar la relación bilateral entre los dos países.
El tren blindado norcoreano penetró en territorio ruso a primera hora de la mañana de ayer martes y después Kim mantuvo un encuentro con el ministro de Recursos Naturales ruso, Alexánder Kozlov, presidente además de la comisión intergubernamental de Rusia y Corea del Norte, y con el gobernador de la región de Primorie, Oleg Kozhemiako, que acudieron a recibirle a la estación de ferrocarril. Esta reunión, según los medios de comunicación norcoreanos, "simboliza la importancia estratégica de las relaciones entre los dos países".
