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Ramón Jimeno: "Putin es un maestro del ajedrez y ha roto el tablero"
El analista político internacional disecciona la situación de Ucrania.
El Ejército ruso, en Kiev. ¿Imaginaba usted este escenario?
Era uno de los escenarios posibles. Por cierto, Putin acaba de decir que sus planes no incluyen la ocupación de territorios ucranianos. Su objetivo es proteger personas. Faltan elementos de juicio para valorar lo ocurrido. La verdad es que hay una guerra en Donbás desde 2014 y ahora esa guerra alcanza otra dimensión, además con la prensa como testigo.
Biden acertó cuando dijo que la invasión llegaría.
Un reloj parado también acierta la hora dos veces al día... Biden hasta ahora no ha tomado otras medidas en suelo ucraniano que las sanciones económicas y el envío de armas.
¿Putin quiere construir otra URSS?
Putin no es Stalin, pero siempre ha dicho que la disolución de la URSS había sido una tragedia. En este conflicto hay que considerar lo que significa Ucrania para Rusia y lo que significa para Europa. Quizá Europa y Estados Unidos no hemos escuchado con demasiada empatía el relato de Rusia.
¿Qué dice Rusia?
Putin repitió la pasada noche que para Rusia, Ucrania es una cuestión de vida o muerte. Para Europa, es un socio oriental fronterizo. Rusia y Ucrania guardan una estrecha relación histórica. Estratégicamente, significa mucho para Rusia. Ucrania no es una república báltica o asiática: está muy cerca de Moscú. Y los rusos no consentirán jamás que la OTAN llegue a las puertas de Moscú a través de Ucrania.
Dada la inacción europea, ¿podemos estar ante un caso semejante a los Sudetes con Hitler?
Antes he dicho que Putin no es Stalin. Tampoco es Hitler.
Ayer se evocó la figura de Chamberlain, la farsa del Tratado de Múnich en 1938, las certeras palabras de Churchill anunciando la Segunda Guerra Mundial.
Insisto en que Putin no es Hitler. Es cierto que en su mensaje ha recuperado el vocabulario de la Gran Guerra Patria (Segunda Guerra Mundial), que es una forma de apelar al sentimiento ruso; pero Rusia no debería ir más allá de Ucrania. Eso sí, Putin es un maestro del ajedrez y ha roto el tablero.
Ha roto el diálogo con las armas…
El diálogo lo ha roto, pero siempre se puede reiniciar. Rusia ha reconocido a Donbás y probablemente quiera crear una franja que lo una con Crimea, una región profundamente rusa en el Mar Negro. Además de desactivar militarmente a Ucrania, no creo que haga nada más. También le salió muy bien la reciente jugada de Kazajistán, reforzando la fidelidad de un socio e impidiendo una mayor presencia china.
¿Podría ser Taiwán el próximo escenario bélico?
Quizá. Pero, además de las guerras, debería preocuparnos que Rusia y China están presentando al mundo un nuevo modelo político, social y económico distinto al occidental. Nos estamos jugando mucho: la sociedad democrática, el Estado de derecho, el mercado libre, los derechos humanos, todo el modelo occidental está en juego. Porque, reitero, Rusia y China ya nos están planteando otro modelo.
¿Qué les dirá hoy a sus alumnos?
Lo mismo que nos decía mi maestro Maximiliano Bernad: Rusia es un gigante que siempre será nuestro vecino más potente. Conviene reconocerlo y llevarnos bien.
¿Y a los manifestantes del ‘No a la guerra’ que hasta ahora no han abierto la boca?
Que se manifiesten, si así lo estiman; pero que antes escuchen a todas las partes.
