Nueve cadáveres han sido hallados este domingo en una casa inundada en Sicilia como consecuencia de las fuertes lluvias en la región, informaron lass autoridades italianas.

Los fallecidos eran miembros de una misma familia, incluyendo a los abuelos, según señalaron los bomberos de Casteldaccia, cerca de Palermo, que participaron en el operativo.

La inundación de la vivienda se produjo como consecuencia de la rápida crecida de un río cercano, a raíz de las precipitaciones pluviales. El alcalde de Casteldaccia, Giovanni Di Giacinto, dijo que el descubrimiento de los cuerpos fue una "tragedia inmensa".

Estas muertes se suman a las de  17 personas que han perecido debido a las tormentas, tornados, inundaciones, aludes de lodo y vientos con fuerza de vendaval en toda Italia, desde el extrremo noreste hasta Sicilia.

En las últimas horas también se ha conocido la muerte de dos personas, ambas por el impacto de un rayo. Un turista alemán murió el viernes cuando fue alcanzado en la isla de Cerdeña, mientras que otra persona también electrocutada hace varios días acabó sucumbiendo a sus heridas en el hospital, según ha informado este sábado la Agencia de Protección Civil de Italia.

Una portavoz ha confirmado un total de 17 muertes relacionadas con las tormentas. Gran parte de los fallecidos murieron aplastados bajo troncos de árboles. De hecho, las autoridades italianas han señalado la grave deforestación ocurrida: 14 millones de árboles han sido arrancados del suelo.

El gobernador de Véneto, Luca Zaia, ha confirmado que el daño por la tormenta en la región ascendió a al menos 1.000 millones de euros.Angelo Borrelli, jefe de la agencia de Protección Civil, ha lamentado que allí se habían registrado vientos de hasta 180 kph (112 mph), y que la situación era "apocalíptica".

En la capital de Sicilia, Palermo, algunos coches quedaron bloqueados en pasos subterráneos y en algunas calles el agua alcanzó más de medio metro de altura, mientras que en Roma están cerradas algunas estaciones de metro y varias carreteras inundadas han obligado a desviar algunas líneas de autobús.