Marruecos justifica la expulsión de un activista de una ONG española

Luca Gervasoni estuvo bajo custodia policial durante 12 horas en el aeropuerto de Rabat por motivos de "seguridad nacional".

Las autoridades del aeropuerto no permitieron al activista Luca Gervasoni acceder a Rabat.
Marruecos justifica la expulsión de un activista de una ONG española
Reuters

El Gobierno marroquí justificó este jueves como una "decisión soberana" la expulsión de su territorio de un activista de la ONG española Instituto Internacional para la Acción No Violenta (Novact) el lunes pasado desde el aeropuerto de Rabat.

"Es una decisión soberana que se ha tomado en el marco de la ley que rige la entrada y estancia de los extranjeros, debido al historial y la actividad de esta persona en el territorio nacional, que infringieron los dispositivos legales", dijo hoy el ministro portavoz de Gobierno, Mustafa Jalfi.

En su rueda de prensa semanal, el ministro añadió que esta decisión puede tomarse en cualquier país, incluido en España si se violan las leyes que rigen la entrada de extranjeros.

Novact, una ONG de defensa de los derechos humanos en la región mediterránea, explicó que el pasado lunes las autoridades del aeropuerto de Rabat denegaron la entrada en el país a Luca Gervasoni, codirector de la asociación, que decidió en junio de 2016 cerrar sus oficinas en el país magrebí y trasladarlas a Túnez.

"Allí (en el aeropuerto) lo mantuvieron bajo custodia policial durante 12 horas alegando motivos de 'seguridad nacional'", explicó la nota, que añadió que Gervasoni viajó a Marruecos para "realizar una breve misión para evaluar la situación de derechos humanos en el país" y considerar la posibilidad de restablecer el trabajo de la ONG sobre el terreno".

La ONG, que tiene sedes en Barcelona, Madrid, Cáceres, Túnez, Ramala y Amán, denunció en la nota "un creciente deterioro de los derechos y libertades fundamentales" y "la creciente represión" de ONG locales e internacionales, citando concretamente a Human Rights Watch, Amnistía Internacional y las asociaciones marroquíes.

Novact cerró en 2016 su oficina en Marruecos, y dijo que lo hacía debido a las "presiones y sucesivas expulsiones" de las autoridades sufridas por el personal de la asociación

En mayo de 2015, el Gobierno marroquí expulsó a una activista de la ONG y la acusó de "apadrinar acciones no autorizadas en el marco de las ofensivas emprendidas por organizaciones extranjeras que sostienen causas de conductas desviadas", en alusión al apoyo de Novact al incipiente y clandestino movimiento homosexual marroquí.

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