Bonitos misiles

El secretario general de la ONU, Antonio Guterres.
Bonitos misiles
Efe

Trump nos tiene acostumbrados a ese estilo tabernario tan impropio de las responsabilidades que desempeña. Pero el miércoles rizó el rizo de la bravuconería al anunciar a los rusos que lanzaría sobre Siria "misiles bonitos, nuevos e inteligentes". El ataque con armas químicas en Duma –que Siria y Rusia niegan– ha elevado la tensión a niveles más que alarmantes. El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, declaraba este viernes compungido que "la Guerra Fría ha vuelto con venganza" y advertía de que el momento es peligroso. Mientras que un antiguo jefe del Ejército alemán, Harald Kujat, recordaba el fantasma de las semanas previas a la Primera Guerra Mundial, nada menos, para pedir a los mandatarios occidentales –también May y Macron quieren castigar a Al Asad– que midan bien las consecuencias de sus acciones. No sería la primera vez que Occidente tomase represalias contra el régimen de Damasco por el uso de armas químicas; Trump ya bombardeó por esa razón hace un año la base de Shayrat. Pero esta vez las amenazas han subido de tono. En todo caso, donde más falta hace la inteligencia no es en la cabeza del misil, sino en la de quien puede dispararlo.