La Fiscalía de Ankara ha emitido este viernes una orden de detención contra 92 antiguos profesores acusados de vínculos con la cofradía del predicador islamista Fethullah Gülen, a la que el Gobierno turco atribuye el fallido golpe de Estado de 2016.

Los 92 sospechosos habían trabajado en colegios privados vinculados a la cofradía, cerrados por decreto tras la asonada, señala la agencia turca Anadolu.

La red de seguidores de Gülen fue durante una década una firme aliada del Gobierno turco, con el que comparte la misma ideología islamista, pero a partir de 2013 los dos bandos se enfrentaron en una lucha de poder.

El Gobierno ha lanzado amplias purgas para eliminar la enorme influencia de la cofradía en la Administración, la Policía, la Judicatura y en el sector de la educación privada.

La Fiscalía de la ciudad de Konya, en Anatolia central, ha emitido este viernes otra orden de detención contra otras 84 personas en 43 provincias, ha informado Anadolu, sin especificar detalles.

Unas 50.000 personas se hallan ya en prisión preventiva por supuestos lazos con los instigadores del golpe de 2016 y unos 120.000 funcionarios han sido expulsados de sus puestos, a lo que se añaden otros 20.000 profesores de la enseñanza concertada.