Tensión en Italia

El líder del Partido Demócrata italiano, Matteo Renzi.
El líder del Partido Demócrata italiano, Matteo Renzi.
EFE/EPA

Europa se jugó su destino a una carta el año pasado en Francia, donde afortunadamente se conjuró el triunfo de Le Pen. El próximo asalto será en Italia, donde la polarización política y la tensión se hacen cada vez más patentes ante las elecciones del domingo. Los italianos viven la campaña electoral más agobiante de los últimos años. Domina los discursos una demagogia rampante y peligrosa, que ha derivado en actos de violencia. Cientos de miles de refugiados han llegado a Italia en los últimos años cruzando el mar desde el norte de África, así que a la Liga Norte, que aspira a desbordar su marco regional a caballo de la xenofobia, no le ha resultado difícil convertir la cuestión de la inmigración ilegal en la piedra de toque. Tanto la Liga como el Movimiento Cinco Estrellas, probable ganador de los comicios, mantienen posiciones antieuropeístas y se hartan de ofrecer soluciones imposibles a los graves problemas del país. A falta de una mayoría parlamentaria –que las encuestas descartan–, las elecciones tendrán una ‘segunda vuelta’ en los pactos posteriores, de imprevisible desenlace. Para Europa, en todo caso, una Italia ingobernable o radicalizada sería la peor de las noticias.