Georgia condena al expresidente Saakashvili a tres años de cárcel
A Saakashvili, que reside actualmente en Ucrania, se le acusa de haber falsificado una investigación y de abuso de poder.
La Justicia georgiana ha condenado este viernes en ausencia al expresidente Mijaíl Saakashvili, residente actualmente en Ucrania, a tres años de cárcel por abuso de poder.
Saakashvili fue sentenciado por excederse en el uso de su cargo al indultar en 2008 a cuatro oficiales del ministerio del Interior acusados de asesinar dos años antes cerca de Tiflis a un empleado de un banco local.
Además, al expresidente también se le acusa de participar en la falsificación de la investigación oficial, motivo por el que el entonces ministro del Interior, Ivane Merabishvili, fue procesado en 2014.
"Este caso debe servir de aviso para que los políticos entiendan que, sea cual sea su puesto o autoridad, todos son iguales ante la ley y que utilizar el cargo en beneficio propio es inaceptable", dijo el fiscal, Irakli Nadareishvili.
La abogada de Saakashvili defendió la inocencia de su cliente, mientras en las inmediaciones del tribunal se han concentrado los partidarios del expresidente para denunciar la "persecución política" de su líder.
Saakashvili, de 50 años y que fue privado de la ciudadanía georgiana al recibir la ucraniana en mayo de 2015, es acusado de otros tres cargos por corrupción, que podrían acarrearle una pena de hasta once años de prisión.
Aunque no puede regresar a Georgia, Saakashvili aún está muy presente en la política del país a través de su partido, el opositor Movimiento Nacional Unido, que perdió las elecciones legislativas de octubre de 2016 ante el gobernante Sueño Georgiano.
La Justicia georgiana reclama la extradición de Saakashvili, enfrentado ahora a su antiguo aliado, el presidente ucraniano, Petró Poroshenko, que le nombró gobernador de Odessa y después lo destituyó y le privó de ciudadanía.
Saakashvili, que regresó ilegalmente a Ucrania en septiembre, fue detenido el pasado 8 de diciembre en Kiev después tras ser acusado de intentar derrocar a Poroshenko, aunque fue inmediatamente puesto en libertad, tras lo que ha demandado la convocatoria de elecciones anticipadas.
