Los países de la UE no logran un acuerdo para permitir el IVA reducido en los e-books

La toma de esta medida se habría conseguido de no haber sido por la oposición de la República Checa.

El Parlamento Europeo.
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Reuters

Los ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea (UE) no lograron este viernes la unanimidad necesaria para aprobar la propuesta de directiva que permitiría aplicar un IVA reducido a publicaciones electrónicas, incluidos libros (e-books), revistas y periódicos, por la oposición de la República Checa.

Los representantes de los veintiocho Estados miembros tampoco consiguieron un acuerdo general sobre el mecanismo para invertir el sujeto pasivo del mismo impuesto, medida que busca prevenir el fraude.

"La paralización de los dos temas tributarios es una situación desafortunada porque, como consecuencia de las observaciones de Francia y Eslovenia en el tema de la reversión del mecanismo del IVA ha habido un país, Chequia, que ha paralizado el tema de las publicaciones digitales", dijo el ministro español de Economía, Luis de Guindos, tras el consejo celebrado este viernes en Luxemburgo.

Francia y Eslovenia son, como otros Estados, reacias a la idea de invertir el sujeto de dicho impuesto, pues consideran que no es una medida adecuada para atajar el fraude y se desvía del sistema general del IVA en Europa.

Ante la falta de consenso sobre este propuesta, impulsada por la República Checa, Praga ha vetado la adopción del acuerdo sobre el IVA a las publicaciones electrónicas.

Actualmente estas publicaciones están tasadas a un mínimo del 15 por ciento, mientras que las tradicionales pueden variar de una tasa 0 a una reducida (mínimo del 5%) o superreducida (inferior al 5%).

En cuanto al mecanismo de inversión del sujeto pasivo del IVA, podrían aplicarlo los países que lo deseasen temporalmente y bajo condiciones en las transacciones entre empresas superiores a 10.000 euros.

Presentado por la Comisión Europea a instancias de la República Checa, Alemania y Austria, el plan supondría en la práctica que sería el consumidor de la mercancía quien debería pagar el IVA a Hacienda, a diferencia del sistema actual, en que esta responsabilidad recae en el proveedor.

"Cualquier propuesta fiscal requiere la unanimidad completa. Si no es posible, no puedes seguir adelante, tan simple como eso. Al mismo tiempo, esperamos que sea encontrada (la unanimidad) en un futuro muy próximo", indicó el ministro maltés de Finanzas, Edward Scicluna, cuyo país ostenta la presidencia rotatoria de la Unión hasta el 30 de junio.

En el caso del IVA de las publicaciones electrónicas, el titular insistió en que la solución es "política y no técnica". El vicepresidente del Ejecutivo comunitario para el Euro, Valdis Dombrovskis, reconoció la importancia de seguir trabajando en los dos proyectos y manifestó su esperanza en que se logren los acuerdos bajo la presidencia estonia del Consejo de la UE, en el segundo semestre del año.

Los titulares de Economía sí lograron consenso en las dos propuestas sobre banca que estaban sobre la mesa. Por un lado, aprobaron la creación de un nuevo tipo de deuda senior no garantizada que podrán emitir las entidades y cuyos tenedores deberán asumir pérdidas en caso de insolvencia de las mismas, de acuerdo con las normas comunitarias que prevén que sean accionistas y acreedores quienes costeen los rescates bancarios.

En concreto, quienes adquieran este nuevo tipo de deuda, ya legislada en países como Alemania, Francia e Italia, se situarán en la jerarquía de acreedores que deben tener pérdidas por debajo de aquellos con acciones y deuda subordinada (junior) -los primeros en sufrir quitas- pero por encima de los tenedores de deuda senior y los depositantes.

La segunda medida bancaria busca "mitigar" el potencial impacto negativo sobre el capital regulatorio en los bancos derivado de la introducción del estándar internacional para reportar resultados de empresas IFRS 9.

Como estaba previsto, el Consejo también cerró el procedimiento por déficit excesivo a Portugal y Croacia, pues ambos países han logrado situar el indicador por debajo del 3 % del PIB.

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