El inculpado y puesto en libertad por el 22-M dice que fue detenido para calmar a la población

Fayçal Cheffou sigue inculpado pero insiste en su inocencia. "Dejaron escapar a los verdaderos autores", dice.

 Fayçal Cheffou, inculpado por los atentados de Bruselas pero puesto en libertad el 28 de marzo por falta de pruebas, insistió en su inocencia y aseguró que su detención fue un intento de "tranquilizar" a la población por parte de las autoridades belgas.


"La población estaba nerviosa después de estos horribles atentados. Así, los autores debían ser atrapados. Calmar a la población era la prioridad para el Estado. Entonces, me arrestó la Policía", indicó al diario 'La Dernière Heure' en una conversación telefónica Cheffou, quien aseguró que "ya no puedo salir, todo este asunto ha arruinado mi vida".


Cheffou, que en un primer momento se sospechaba que pudiera ser el tercer terrorista del aeropuerto de Bruselas, conocido como el "hombre del sombrero", que no se inmoló como sus otros dos compañeros, fue puesto en libertad por falta de evidencias.


Tres días después de los atentados del 22 de marzo en el aeropuerto de Bruselas-Zaventem y en la estación de metro bruselense de Maelbeek, que dejaron 32 muertos, Cheffou fue arrestado en un vehículo aparcado frente a la Fiscalía federal en la capital belga.


"Creían que había estado en el ataque en Zaventem. Inmediatamente dije a la policía que no podía estar allí en ese momento por la simple razón de que estaba en mi casa. Podían verificarlo, tenía pruebas. Pero nadie me escuchaba", indicó.


El hombre, que asegura ser periodista autónomo, reconoció en cualquier caso que no era un desconocido de la justicia y que sabía que las fuerzas de seguridad le seguían porque "supuestamente yo había reclutado a personas para integrar organizaciones extremistas".


En cambio, a su juicio, las pruebas en su contra eran inexistentes y sólo se basaban en que el taxista que había llevado a los supuestos terroristas al aeropuerto el día de los atentados consideró que se parecía un poco al que llevaba sombrero, "pero no tenían nada más", dijo.


Cheffou indicó que fue desvestido completamente en el interrogatorio policial y que también fue golpeado: "Comprendí que, después de los ataques, la Policía ya no tenía que respetar la ley", dijo, mientras que los investigadores "dejaron escapar a los verdaderos autores".


Aunque ha quedado en libertad, Cheffou sigue inculpado provisionalmente de participar en las actividades de un grupo terrorista, y será la Cámara del Consejo de Bruselas, que interviene en la fase de instrucción de casos penales, la que decida si mantiene esos cargos o no.

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